martes, 28 de junio de 2016

El Origen de la Piedra de Hogar


Origen de la Piedra Hogar

           El origen de la Piedra Hogar no está del todo claro, aunque hay varios mitos que lo explican. El más popular implica a Hesius, el legendario héroe de Ar. También este es el único mito al que se hace referencia en las novelas. Así pues, por tradición, la Piedra Hogar de Ar se considera la más antigua de Gor. 

         "Una narración popular cuenta que un antiguo héroe, Hesius, tras haber llevado a cabo importantes trabajos para los Reyes Sacerdotes y serle prometida una recompensa mayor que el oro y la plata. Recibió solamente una piedra plana con un signo grabado, la primera letra del nombre de su pueblo natal. Le reprochó a los Reyes Sacerdotes su mezquindad y que consideraba aquello como una violación de su fe. Se le dijo, sin embargo, que lo que le fue dado valía realmente mucho más que el oro y plata, que era una “ Piedra Hogar“. Al regresar a su pueblo natal, éste había sido devastado por las rivalidades y la guerra. Entonces él les contó la historia y puso la Piedra en el mercado. 

“Si los Reyes Sacerdotes han dicho que vale más que el oro y la plata, dijo un hombre sabio, debe ser cierto”.
“Sí, dijo la gente. ¿De quien es la Piedra Hogar?, preguntaron, ¿es tuya o nuestra?.
Es nuestra, respondió Hesius”.
Entonces depusieron las armas y proclamaron la paz. Y la aldea fue llamada 'Ar'.

 (Bailarina de Gor, p.302)

domingo, 26 de junio de 2016

Ciudades Gorenas. -El pueblo de los Carros

Continuamos con este maravilloso pueblo y sus tribus



           Se dice que el bosko es la Madre de los Pueblos del Carro, y ellos lo reverencian como si así fuese. Al individuo que se atreve a matar a un ejemplar le estrangulan con correas o le asfixian con el pellejo del animal que ha sacrificado. Si por cualquier razón resulta que un hombre mata a una hembra preñada se le ata a una estaca vivo, en el camino de la manada, y los Pueblos del Carro pasan por encima de él en su avance.
                                   
       Se decía que en los Pueblos del Carro asesinaban a los extranjeros. Estos hombres eran capaces de domesticar a los eslines, para emplearlos como centinelas y pastores, salen de sus jaulas al caer el sol,  adiestrados, que se mueven sigilosamente y con rapidez, y son capaces de  atacar sin que medie otra provocación que la de traspasar los límites de lo que ellos consideran su territorio. Solamente obedecen a la voz de su amo, y cuando éste muere se procede a sacrificar a sus animales, que luego sirven de alimento.

           Los Pueblos del Carro, de entre todos los que conozco, son los únicos que disponen de un clan de torturadores a los que se adiestra en el arte de retener la vida tan cuidadosamente como se les enseña a los escribas o a los médicos.


           Algunos de esos hombres habían adquirido fama y fortuna en varias ciudades goreanas por sus servicios a los Iniciados y a los Ubares, así como a otros que tenían interés por las artes de detección y persuasión. Por algún motivo, todos llevan una capucha que les cubre la cabeza enteramente. Se dice que sólo se la quitan cuando la sentencia es de muerte, así que únicamente los condenados habrán podido ver lo que esconden esas capuchas.


         A los niños de los Pueblos del Carro se les enseña antes a montar las kaiilas que a andar. : los Ubares de los Pueblos del Carro conocen bien todas y cada una de las viviendas, así como las bestias marcadas en las diferentes manadas. Cada manada, dicho sea de paso, está compuesta por otras manadas más pequeñas, y determinados jinetes están encargados de su vigilancia. Utilizan a los eslines domesticados cuando un esclavo escapa, ya que el eslín es un cazador eficiente, incansable, salvaje y casi infalible, capaz de seguir un rastro por antiguo que sea, durante centenares de pasangs. Finalmente, quizás un mes más tarde, encuentra a su víctima, y la destroza.

        Existían cuatro Pueblos del Carro: los Paravaci, los Kataii, los Kassars y los temidos Tuchuksen esta oportunidad hablaremos de los 



          Son una de las cuatro tribus que conforman los pueblo de los carros, estos son hombres de piel oscura, o bien llamados negros, su estandarte, está formado por un arco amarillo atado a una lanza negra. La marca que utilizan, también incluye el arco orientado hacia la izquierda, como una amplia banda, adornada con cuerdas doradas que dibujan la silueta de la cabeza y los cuernos de un bosko. El valor de este estandarte es incalculable. En cuanto a la marca de su ganado y de los esclavos,  es con la representación de una cabeza de bosko, un semicírculo que descansa sobre un triángulo isósceles invertido.


         Lleva en el antebrazo un pequeño tatuaje con la silueta de los anchos cuernos del bosko. Con esta marca se les permite el paso por las llanuras de los Pueblos del Carro en ciertas épocas del año. Naturalmente, lo que más difícil resulta es obtener el tatuaje. Si no gusta la canción del cantante, si no convencen las mercancías del mercader, se les ejecuta sin dilación alguna. Este tatuaje de aceptación resulta algo ignominioso, pues parece sugerir que quienes se acercan a los carros lo hacen en la condición de esclavos.

      Las mujeres de los pueblos del carro: no tienen la cara marcada, pero si se a semejanza a los boskos, ya que  llevaban un anillo en la nariz. Los de los animales son de oro y muy pesados, mientras que las mujeres lucen joyas mucho más finas, también de oro, que se parecen a los anillos de boda de este planeta. Las mujeres van  sin velo, con sus vestidos de cuero hasta los pies y sus largos cabellos recogidos en trenzas, A las mujeres de los Pueblos del Carro no  se les está permitido orar, pero muchas son las que protegen a los arúspices, los cuales, además de predecir el futuro con un mayor o menor grado de exactitud y por honorarios generalmente razonables, son proveedores de una increíble variedad de amuletos, talismanes, filtros, pociones, papeles hechizados, dientes de eslín capaces de maravillas, polvos mágicos de cuerno de kailiauk, fantásticas y coloridas cuerdas que pueden atarse alrededor del cuello de tal o cual manera, según y cómo se quieran utilizar sus poderes. Todas estas chucherías y muchas más venden los arúspices.

Chica del Primer Carro: significa pertenecer a la corte de Kutaituchik, Su carro es el Primer carro, y él es quien se sienta sobre el manto gris. El manto que constituye el trono para nuestro Ubar, el Ubar de los tuchuks. La corte personal de Kutaituchik está compuesta por muchos carros más de un centenar. Pertenecer a cualquiera de esos carros significa ser del Primer Carro.

Continuare...


viernes, 24 de junio de 2016

CIUDADES GOREANAS- El pueblo de los Carros



Sus costumbres y Tribus





     Aquí están las llanuras de Turia, planicies despobladas de árboles o lo que otros llaman la Tierra de los Pueblos del Carro, oculta tras el oscuro horizonte, donde hacía pocos ahns brillo el sol en tostadas oleadas sobre la brillante hierba otoñal, que bajo las nubes huidizas se largan para dar paso a las flamante tres lunas de Gor… Allí al calor de las fogatas y hogueras… haciendo enorme sus caravanas, están Los pueblos de los Carros, nómadas, pertenecientes a estas extensiones de tierra, y aun así eran libres, pero temidos por muchos…

      Los pueblos de los carros, reclamaban las praderas al sur de Gor, desde el destellante Thassa y montañas de Ta-thassa, hasta las estribaciones meridionales de la misma cordillera del Voltai, que se erigen en la corteza de Gor como la espina dorsal de este planeta. En el norte codiciaban tierras que bordeaban las torrenciales corrientes de Cartius, un amplio afluente que se precipita hacia el incomparable río Vosk. Las tierras comprendidas entre Cartius y el Vosk habían estado en el interior de los pretendidos límites del imperio de AR, pero ni siquiera Marlenus, cuando era amo de la fastuosa y gloriosa ciudad de Ar, hizo que sus hombres de los lagos pasasen al sur del Cartius. 

      Estos Hombres en su mayoría asesinos, Son uno de los pueblos más orgullosos de todo Gor; Y a sus ojos los pobladores de las ciudades no son más que gusanos escondidos en sus agujeros, cobardes que deben correr a refugiarse tras murallas. Dicen que el resto de los habitantes de Gor son solo seres miserables a quienes les atemoriza vivir bajo el cielo inmenso, y que no se atreven a disputarse las amplias llanuras del planeta, azotadas por el viento.


     Este pueblo de los carros, no cultiva sus alimentos, ni tienen ninguna industria, Son sólo ganaderos y según dicen asesinos; no comen nada que haya estado en contacto con la tierra. Viven de carne y la leche de los Boskos. Este es un animal muy parecido al buey, enorme, que avanza arrastrándose, su pelo es muy abundante y tiene el cuello grueso y curvo, de gran cabeza de ojos relativamente pequeños y de color rojo. Su humor es tan imprevisible como el de los sleenes; Sus terribles cuernos, que en los ejemplares más grandes llegan a alcanzar la longitud de dos espadas, surgen de sus cabezas para curvarse enseguida hacia adelante y terminar en puntas afiladas.

      Estos animales no solo les proporcionan comida y bebida a estos hombres, con su carne y leche; si no que de él también se aprovechaban el pellejo para cubrir los carros abovedados en que habitaban. La piel de estos animales, debidamente curtidas, cortadas y cocidas, también cubre sus cuerpos; el cuero del lomo se utilizaba para fabricar escudos, los tendones para hacer hilo, los cuernos y huesos son su materia prima para la producción de las más variadas herramientas, desde lezna y cucharas, hasta jarras y armas; las pezuñas se utilizan para confeccionar cola y la grasa para proteger sus cuerpos del frío, incluso aprovechan los excrementos de este animal, pues una vez secos pueden usarlos como combustible en estas llanuras sin árboles.

     De sus habitantes, eso es otro tema… hay varios pueblos del carro que por lo general no se unen salvo una vez durante unos meses al año, y es las tan nombradas festividades del Presagio, Los pueblos de los carros conocen este periodo de reunión que concluye cerca de Turia, en primavera, existen cuatro pueblos del carro; los Paravacci, los Kataii los Kassars y los temidos Tuchuk En cuyos rostros se observaban unas marcas, como si se tratasen de galones anudados en su piel, unos tumores, pintados, la viveza de esos colores y lo abultado de esas prominencias eran muy parecidas a las repulsivas marcas que tienen los mandriles en la cara. Eran una especie de desfiguraciones culturales y no congénitas. Y que no revelaban la inocencia natural del trabajo de los genes si no las gestas, las categorías, la arrogancia y el orgullo de sus portadores. 

    Los códigos de la Cicatriz; Eran cicatrices hechas en la cara por agujas y cuchillos, con pigmentos y excrementos de bosk. Para la realización de estas marcas es necesario pasar días y noches, y no es raro que los hombres mueran en el transcurso de tan doloroso trabajo. La mayoría de estas cicatrices están emparejadas y descienden desde uno de los lados de la cabeza hasta la nariz y la barbilla. Este ritual consta de siete (7) marcas en el rostro la mas alta es de color rojo, la segunda amarilla y la siguiente azul, la cuarta de estas marcas es de color negra y a continuación van dos más de color amarilla y la última nuevamente de color negro. Eran marcas repugnantes que petrificantes y repulsivas y quizás su principal propósito fuera la de aterrorizar al enemigo. Estas marcas eran llamadas Códigos de la cicatriz, conocidos y cultivados por estas tribus, donde cada una de esas marcas tenían un significado específico y cualquier Paravaci, Kassar, Kataii o Tuchuk podía leerla tan claramente como cualquier podría leer un letrero en un escaparate o una frase en un libro. Para muchos la marca más importante es la primera marca, la superior roja y brillante, gruesa como una cuerda: la cicatriz del Coraje. Siempre es la situada más arriba, sin esa marca ninguna otra puede ostentarse. Se dice que es porque los Pueblos de los Carros valoran el coraje por encima de todo.



 En esta oportunidad hablaremos de la tribu mas temida en Los Pueblos del Carro: 




 Creo que los Tuchuks no adoran nada, en el sentido normal de la palabra, pero lo cierto es que consideran sagradas algunas cosas, como los boskos o la destreza en el manejo de las armas, o por encima de todo, el cielo; el orgulloso tuchuk siempre está dispuesto a quitarse el casco ante él, ante el simple, vasto y bello cielo, del que cae la lluvia creadora de la tierra, según sus mitos, y del bosko, y de los
Tuchuks. Cuando un tuchuk reza lo hace dirigiéndose al cielo. A él le pide la victoria y la fortuna para los suyos, la desgracia y la miseria para el enemigo. El tuchuk tan sólo reza cuando está sobre su montura, como lo hacen otros entre los Pueblos del Carro; solamente sobre su kaiila y con las armas en la mano le hace sus súplicas al cielo, pero no como un esclavo a su dueño, o como un siervo a su dios, sino como un guerrero a su Ubar. Al lado del carro, en un gran mástil clavado en el suelo, se levantaba el estandarte de los cuatro cuernos de bosko, el estandarte de los Tuchuks. Ponen la marca de los cuatro cuernos de bosko, que es su estandarte, y que de alguna manera se asemeja a la letra “H”. Por otro lado, esta marca mide tan sólo unos tres centímetros, miembros encapuchados del Clan de los Torturadores, comiendo una tajada de carne de bosko a la manera tuchuk, es decir, agarrando con la mano izquierda y entre los dientes la carne, mientras que con la quiva sujeta en la mano derecha se van cortando pedazos a escasos centímetros de la boca, pedazos que luego se mascan para volver a iniciar la maniobra enseguida.


Continuará... 

*Kajirus*






"...Por lo general los esclavos en Gor (Hombres/kajirus) son repudiados por las esclavas (kajiras), ¿El porque?, para ellas estos no son considerados hombres, ya que no pueden hacer valer sus derechos como lo haría un libre o Amo Goreano, sin embargo hay ciertos esclavos, llamados Esclavos de Seducción donde su servicio consta primordialmente en ser utilizados como señuelo por sus Amos/as, para comprometer a mujeres Libres y así poder esclavizarlas, apelando a las ¨Leyes del Lecho¨(esta ley dice que cualquier mujer Libre que yazga o se disponga a ello con el esclavo de otro, se convertirá en esclava del propietario de dicho kajirus) en ciudades que no sea vigente esta Ley los esclavos de seda pueden ofrecerse sin problemas a las invitadas."

Ciudades de Gor. - Puerto Kar -



       Puerto Kar: También conocida como El Tarn del mar, El azote del Thassa o La Joya negra, en sus brillantes aguas verdes. Situada en el noroeste del estuario del Vosk, a un lado el delta, al otro, las fuertes olas del golfo de Tamber. 

Puerto Kar, es una conocida guarida de piratas y su nombre es sinónimo de crueldad y piratería. Sus flotas se extienden desde las montañas del Ta-Thassa hasta el sur de los lagos helados del norte, mas allá de Cos y Tyros. El delta es la mejor defensa de Puerto Kar, ya que es muy difícil traer grandes ejércitos a través de él. La zona de tierra firme mas cercana está a unos cien pasangs hacia el norte y a unos cientos de pasangs de la ciudad más cercana.

              La viciosa ciudad de Puerto Kar, es casi la escoria del brillante Mar de Thassa, Tarn del Mar, es una vasta y disgregada masa de edificios, cada uno de ellos casi una fortaleza, en Puerto Kar no hay ni una sola torre, dividida y cruzada por cientos de canales. De hecho es una ciudad amurallada, aunque sus muros no sean los convencionales. Los edificios que miran hacia el delta o el Golfo de Tamber carecen de ventanas en aquella dirección, y dichos muros de muchos centímetros de espesor, y los tejados acaban en un parapeto en forma de almenas. Los canales que acaban en el delta del golfo que forma el Tamber, en los últimos años han sido protegidos por grandes puertas de hierro con gruesos barrotes que penetran en el agua.


            Ciudad, Cuna de bandidos y proscritos, las puertas siempre estarán abiertas para ellos.


        Puerto Kar, es la única ciudad Goreana que no fue construida por hombres libres, si no por esclavos bajo el látigo de los Amos .

       Se dice que las bailarinas de Puerto Kar tienen fama de ser Las mejores de todo Gor, y son esclavas hasta la médula: viciosas, traidoras, encantadoras, seductoras, sensuales, peligrosas y deseables. Incluso algunas de ellas son mujeres libres.

       El Delta del Vosko es la muralla más fuerte de Puerto Kar. NO se reconoce a los compañeros Libres, las mujeres se toman y pertenecen a sus hombres. La ley de la propiedad en Puerto Kar es la espada. Los extranjeros son siempre bien recibidos , sobre todo si son corta cuellos, Piratas y ladrones.

     Puerto Kar es la única ciudad de Gor que reconoce la Casta de los Ladrones. Se identifican por la “cicatriz del ladrón”. Una pequeña marca al fuego de tres puntas bajo el final del ojo, sobre la mejilla derecha.

El día 25 de Se`Kara: batalla por la joya del brillante Thassa, también conocida como la batalla por la defensa de la piedra del hogar de Puerto Kar. que nunca antes la había poseído. se dice que esta piedra del hogar data del 10120 C.A. Fish, cuentan que se envió a un esclavo, a buscar una piedra en las calles de la ciudad. Y regresó con una piedra sólida, más grande que un puño, gris y pesada. Tarl Cabot, esculpió las iniciales de Puerto Kar en la roca y alzandola fue aceptada como piedra del hogar por los habitantes de la ciudad. Tradición que sigue viva manteniendola el actual Ubar de esa ciudad...