domingo, 26 de junio de 2016

Ciudades Gorenas. -El pueblo de los Carros

Continuamos con este maravilloso pueblo y sus tribus



           Se dice que el bosko es la Madre de los Pueblos del Carro, y ellos lo reverencian como si así fuese. Al individuo que se atreve a matar a un ejemplar le estrangulan con correas o le asfixian con el pellejo del animal que ha sacrificado. Si por cualquier razón resulta que un hombre mata a una hembra preñada se le ata a una estaca vivo, en el camino de la manada, y los Pueblos del Carro pasan por encima de él en su avance.
                                   
       Se decía que en los Pueblos del Carro asesinaban a los extranjeros. Estos hombres eran capaces de domesticar a los eslines, para emplearlos como centinelas y pastores, salen de sus jaulas al caer el sol,  adiestrados, que se mueven sigilosamente y con rapidez, y son capaces de  atacar sin que medie otra provocación que la de traspasar los límites de lo que ellos consideran su territorio. Solamente obedecen a la voz de su amo, y cuando éste muere se procede a sacrificar a sus animales, que luego sirven de alimento.

           Los Pueblos del Carro, de entre todos los que conozco, son los únicos que disponen de un clan de torturadores a los que se adiestra en el arte de retener la vida tan cuidadosamente como se les enseña a los escribas o a los médicos.


           Algunos de esos hombres habían adquirido fama y fortuna en varias ciudades goreanas por sus servicios a los Iniciados y a los Ubares, así como a otros que tenían interés por las artes de detección y persuasión. Por algún motivo, todos llevan una capucha que les cubre la cabeza enteramente. Se dice que sólo se la quitan cuando la sentencia es de muerte, así que únicamente los condenados habrán podido ver lo que esconden esas capuchas.


         A los niños de los Pueblos del Carro se les enseña antes a montar las kaiilas que a andar. : los Ubares de los Pueblos del Carro conocen bien todas y cada una de las viviendas, así como las bestias marcadas en las diferentes manadas. Cada manada, dicho sea de paso, está compuesta por otras manadas más pequeñas, y determinados jinetes están encargados de su vigilancia. Utilizan a los eslines domesticados cuando un esclavo escapa, ya que el eslín es un cazador eficiente, incansable, salvaje y casi infalible, capaz de seguir un rastro por antiguo que sea, durante centenares de pasangs. Finalmente, quizás un mes más tarde, encuentra a su víctima, y la destroza.

        Existían cuatro Pueblos del Carro: los Paravaci, los Kataii, los Kassars y los temidos Tuchuksen esta oportunidad hablaremos de los 



          Son una de las cuatro tribus que conforman los pueblo de los carros, estos son hombres de piel oscura, o bien llamados negros, su estandarte, está formado por un arco amarillo atado a una lanza negra. La marca que utilizan, también incluye el arco orientado hacia la izquierda, como una amplia banda, adornada con cuerdas doradas que dibujan la silueta de la cabeza y los cuernos de un bosko. El valor de este estandarte es incalculable. En cuanto a la marca de su ganado y de los esclavos,  es con la representación de una cabeza de bosko, un semicírculo que descansa sobre un triángulo isósceles invertido.


         Lleva en el antebrazo un pequeño tatuaje con la silueta de los anchos cuernos del bosko. Con esta marca se les permite el paso por las llanuras de los Pueblos del Carro en ciertas épocas del año. Naturalmente, lo que más difícil resulta es obtener el tatuaje. Si no gusta la canción del cantante, si no convencen las mercancías del mercader, se les ejecuta sin dilación alguna. Este tatuaje de aceptación resulta algo ignominioso, pues parece sugerir que quienes se acercan a los carros lo hacen en la condición de esclavos.

      Las mujeres de los pueblos del carro: no tienen la cara marcada, pero si se a semejanza a los boskos, ya que  llevaban un anillo en la nariz. Los de los animales son de oro y muy pesados, mientras que las mujeres lucen joyas mucho más finas, también de oro, que se parecen a los anillos de boda de este planeta. Las mujeres van  sin velo, con sus vestidos de cuero hasta los pies y sus largos cabellos recogidos en trenzas, A las mujeres de los Pueblos del Carro no  se les está permitido orar, pero muchas son las que protegen a los arúspices, los cuales, además de predecir el futuro con un mayor o menor grado de exactitud y por honorarios generalmente razonables, son proveedores de una increíble variedad de amuletos, talismanes, filtros, pociones, papeles hechizados, dientes de eslín capaces de maravillas, polvos mágicos de cuerno de kailiauk, fantásticas y coloridas cuerdas que pueden atarse alrededor del cuello de tal o cual manera, según y cómo se quieran utilizar sus poderes. Todas estas chucherías y muchas más venden los arúspices.

Chica del Primer Carro: significa pertenecer a la corte de Kutaituchik, Su carro es el Primer carro, y él es quien se sienta sobre el manto gris. El manto que constituye el trono para nuestro Ubar, el Ubar de los tuchuks. La corte personal de Kutaituchik está compuesta por muchos carros más de un centenar. Pertenecer a cualquiera de esos carros significa ser del Primer Carro.

Continuare...


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