miércoles, 27 de julio de 2016

Una Historia, contada en una Noche de Lunas

                                                                         
                                                                      LA PRIMERA KAJIRA


   El fuego adormecía a los hombres de la partida de caza, que reunidos a su alrededor, esperaban el amanecer para dar comienzo a la cacería. Faltaba apenas un ahn para que la luz, despertara sus entumidos cuerpos y los pusiera prestos tras el rastro de la presa. 

     Bebían algo caliente y esperaban. Rompiendo el silencio del momento, uno de los hombres, quizás el mas despierto del grupo, intentó animar a sus compañeros, pidiéndole al tarsman que los acompañaba, un relato. Tenía fama de buen narrador y en muchas ocasiones sus historias los habían mantenido despiertos en noches de vigila forzada. 

-“¡Eh, tarsman! Danos algo en que pensar, hombre. ¡Cuéntanos una historia!

    El tarsman dejó de mirar la danza de las llamas en la hoguera y negó con la cabeza. No era el momento, no era la hora. Pero todos los hombres a coro, comenzaron a increparle su negativa, y amenazaron entre bromas, con dejarlo solo delante de la bestia, si acaso lograban encontrarla.

No tuvo más remedio que sacudirse la somnolencia y dando un largo trago a su bebida, hablo…

  "Hace ya mucho tiempo, en la creación de Gor, no había Amos ni esclavas. Los hombres y mujeres eran libres e iguales, y formaban parejas para vivir en las aldeas. Las grandes ciudades, los grandes puertos, no existían. Era la primera época de Gor, así que nuestra protagonista, llevará nombre de libre, pues libre era cuando se desarrollo la historia. Se llamaba Khajeera. Vivía con su hombre en una pequeña aldea, llamada Ampakur. Algunos dicen que se emplazaba al norte de Ko-ro-ba. Otros que jamás existió. Eso ya no importa. El nombre de el, se ha perdido en el tiempo.
             Ella cuidaba de la choza donde ambos vivían. El, cazaba, trabajaba el campo y cuidaba de sus posesiones. Eran tiempos de escasez y hambre, pues las bestias solo podían ser cazadas por grandes grupos de hombres, y las luchas con otras aldeas, por recursos, eran frecuentes y sangrientas. No existía el comercio entre aldeas. Ocurrió que la aldea vecina comenzó a ser hostil con Ampakur. Había incursiones nocturnas, robos y asesinatos. Los hombres de Ampakur, menos y peor pertrechados para la guerra, decidieron defenderse. Todos sabían de su debilidad en el combate, pero aun así, afrontaron valientemente la batalla. Las mujeres de la aldea mostraban su tristeza por saber, que muchos de ellos no volverían.

       
   Ella cuidaba de la choza donde ambos vivían. El, cazaba, trabajaba el campo y cuidaba de sus posesiones. Eran tiempos de escasez y hambre, pues las bestias solo podían ser cazadas por grandes grupos de hombres, y las luchas con otras aldeas, por recursos, eran frecuentes y sangrientas. No existía el comercio entre aldeas. Ocurrió que la aldea vecina comenzó a ser hostil con Ampakur. Había incursiones nocturnas, robos y asesinatos. Los hombres de Ampakur, menos y peor pertrechados para la guerra, decidieron defenderse. Todos sabían de su debilidad en el combate, pero aun así, afrontaron valientemente la batalla. Las mujeres de la aldea mostraban su tristeza por saber, que muchos de ellos no volverían.

              En la soledad de su choza, Khajeera y su hombre se besaban, tristes por los acontecimientos. Sus lágrimas se mezclaban y sus abrazos eran tan fuertes, como los que un árbol da a la tierra que lo alimenta. El, en un intento por mantener su presencia en la casa, grabó con el filo de su espada, su nombre en una de las losas de pizarra del suelo. Dicen que así nació, la piedra del hogar. Ella, se desnudó ante el por ultima vez, y se arrodilló, hermosamente, tomando una de las tiras de cuero de las sandalias de su hombre. Con gestos precisos, y usando la punta de una daga, grabó el nombre de su amado en el trozo de cuero, y luego, lo anudó a su cuello. Todo el mundo sabría así, que ella jamás lo olvidaría y que su nombre estaría siempre pegado a su piel.

             Desnuda, y con el collar de cuero en su cuello, despidió a su amado a la puerta de la choza. Las mujeres de la aldea la vieron poner su mano derecha delante de sus ojos, para no ver la partida de su ser amado. Jamás volvió a saberse nada de el. Los que regresaron del combate, no supieron decir que ocurrió. Su cuerpo jamás fue encontrado. Ella, cada amanecer, esperaba en la puerta de su choza, arrodillada, ataviada con su viejo collar de cuero. Miraba hacia la entrada de la aldea y entonaba canciones. Dicen que su hermosura era tal, que las mujeres de la aldea comenzaron a imitarla. Llevaron collares de cuero, con los nombres de sus parejas grabados en ellos, y comenzaban a servir a sus parejas, con los dulces modos que Khajeera empleaba en la espera de su amado. Ella cantaba para el, en las tardes y acariciaba el collar, hasta quedar dormida. Nadie sabe que paso después. Pero la paciencia y hermosura de Khajeera, perduran hasta hoy.
          El tarsman levantó la vista, y miro a sus compañeros. Todos ellos tenían un recuerdo en sus miradas. El recuerdo de sus kajiras, esperándolos en el hogar. El tarsman sonrió y se levantó, desperezándose.

-¡Un día que comienza con el recuerdo de una kajira, es un magnífico día!. En el bosque cercano, los animales saludaban la luz del sol."

-FIN-

...Fue la Historia que un Libre tras las rejas me contó, hace ya algunas lunas atrás... pero su nombre no me fue posible recordar...

martes, 28 de junio de 2016

El Origen de la Piedra de Hogar


Origen de la Piedra Hogar

           El origen de la Piedra Hogar no está del todo claro, aunque hay varios mitos que lo explican. El más popular implica a Hesius, el legendario héroe de Ar. También este es el único mito al que se hace referencia en las novelas. Así pues, por tradición, la Piedra Hogar de Ar se considera la más antigua de Gor. 

         "Una narración popular cuenta que un antiguo héroe, Hesius, tras haber llevado a cabo importantes trabajos para los Reyes Sacerdotes y serle prometida una recompensa mayor que el oro y la plata. Recibió solamente una piedra plana con un signo grabado, la primera letra del nombre de su pueblo natal. Le reprochó a los Reyes Sacerdotes su mezquindad y que consideraba aquello como una violación de su fe. Se le dijo, sin embargo, que lo que le fue dado valía realmente mucho más que el oro y plata, que era una “ Piedra Hogar“. Al regresar a su pueblo natal, éste había sido devastado por las rivalidades y la guerra. Entonces él les contó la historia y puso la Piedra en el mercado. 

“Si los Reyes Sacerdotes han dicho que vale más que el oro y la plata, dijo un hombre sabio, debe ser cierto”.
“Sí, dijo la gente. ¿De quien es la Piedra Hogar?, preguntaron, ¿es tuya o nuestra?.
Es nuestra, respondió Hesius”.
Entonces depusieron las armas y proclamaron la paz. Y la aldea fue llamada 'Ar'.

 (Bailarina de Gor, p.302)

domingo, 26 de junio de 2016

Ciudades Gorenas. -El pueblo de los Carros

Continuamos con este maravilloso pueblo y sus tribus



           Se dice que el bosko es la Madre de los Pueblos del Carro, y ellos lo reverencian como si así fuese. Al individuo que se atreve a matar a un ejemplar le estrangulan con correas o le asfixian con el pellejo del animal que ha sacrificado. Si por cualquier razón resulta que un hombre mata a una hembra preñada se le ata a una estaca vivo, en el camino de la manada, y los Pueblos del Carro pasan por encima de él en su avance.
                                   
       Se decía que en los Pueblos del Carro asesinaban a los extranjeros. Estos hombres eran capaces de domesticar a los eslines, para emplearlos como centinelas y pastores, salen de sus jaulas al caer el sol,  adiestrados, que se mueven sigilosamente y con rapidez, y son capaces de  atacar sin que medie otra provocación que la de traspasar los límites de lo que ellos consideran su territorio. Solamente obedecen a la voz de su amo, y cuando éste muere se procede a sacrificar a sus animales, que luego sirven de alimento.

           Los Pueblos del Carro, de entre todos los que conozco, son los únicos que disponen de un clan de torturadores a los que se adiestra en el arte de retener la vida tan cuidadosamente como se les enseña a los escribas o a los médicos.


           Algunos de esos hombres habían adquirido fama y fortuna en varias ciudades goreanas por sus servicios a los Iniciados y a los Ubares, así como a otros que tenían interés por las artes de detección y persuasión. Por algún motivo, todos llevan una capucha que les cubre la cabeza enteramente. Se dice que sólo se la quitan cuando la sentencia es de muerte, así que únicamente los condenados habrán podido ver lo que esconden esas capuchas.


         A los niños de los Pueblos del Carro se les enseña antes a montar las kaiilas que a andar. : los Ubares de los Pueblos del Carro conocen bien todas y cada una de las viviendas, así como las bestias marcadas en las diferentes manadas. Cada manada, dicho sea de paso, está compuesta por otras manadas más pequeñas, y determinados jinetes están encargados de su vigilancia. Utilizan a los eslines domesticados cuando un esclavo escapa, ya que el eslín es un cazador eficiente, incansable, salvaje y casi infalible, capaz de seguir un rastro por antiguo que sea, durante centenares de pasangs. Finalmente, quizás un mes más tarde, encuentra a su víctima, y la destroza.

        Existían cuatro Pueblos del Carro: los Paravaci, los Kataii, los Kassars y los temidos Tuchuksen esta oportunidad hablaremos de los 



          Son una de las cuatro tribus que conforman los pueblo de los carros, estos son hombres de piel oscura, o bien llamados negros, su estandarte, está formado por un arco amarillo atado a una lanza negra. La marca que utilizan, también incluye el arco orientado hacia la izquierda, como una amplia banda, adornada con cuerdas doradas que dibujan la silueta de la cabeza y los cuernos de un bosko. El valor de este estandarte es incalculable. En cuanto a la marca de su ganado y de los esclavos,  es con la representación de una cabeza de bosko, un semicírculo que descansa sobre un triángulo isósceles invertido.


         Lleva en el antebrazo un pequeño tatuaje con la silueta de los anchos cuernos del bosko. Con esta marca se les permite el paso por las llanuras de los Pueblos del Carro en ciertas épocas del año. Naturalmente, lo que más difícil resulta es obtener el tatuaje. Si no gusta la canción del cantante, si no convencen las mercancías del mercader, se les ejecuta sin dilación alguna. Este tatuaje de aceptación resulta algo ignominioso, pues parece sugerir que quienes se acercan a los carros lo hacen en la condición de esclavos.

      Las mujeres de los pueblos del carro: no tienen la cara marcada, pero si se a semejanza a los boskos, ya que  llevaban un anillo en la nariz. Los de los animales son de oro y muy pesados, mientras que las mujeres lucen joyas mucho más finas, también de oro, que se parecen a los anillos de boda de este planeta. Las mujeres van  sin velo, con sus vestidos de cuero hasta los pies y sus largos cabellos recogidos en trenzas, A las mujeres de los Pueblos del Carro no  se les está permitido orar, pero muchas son las que protegen a los arúspices, los cuales, además de predecir el futuro con un mayor o menor grado de exactitud y por honorarios generalmente razonables, son proveedores de una increíble variedad de amuletos, talismanes, filtros, pociones, papeles hechizados, dientes de eslín capaces de maravillas, polvos mágicos de cuerno de kailiauk, fantásticas y coloridas cuerdas que pueden atarse alrededor del cuello de tal o cual manera, según y cómo se quieran utilizar sus poderes. Todas estas chucherías y muchas más venden los arúspices.

Chica del Primer Carro: significa pertenecer a la corte de Kutaituchik, Su carro es el Primer carro, y él es quien se sienta sobre el manto gris. El manto que constituye el trono para nuestro Ubar, el Ubar de los tuchuks. La corte personal de Kutaituchik está compuesta por muchos carros más de un centenar. Pertenecer a cualquiera de esos carros significa ser del Primer Carro.

Continuare...


viernes, 24 de junio de 2016

CIUDADES GOREANAS- El pueblo de los Carros



Sus costumbres y Tribus





     Aquí están las llanuras de Turia, planicies despobladas de árboles o lo que otros llaman la Tierra de los Pueblos del Carro, oculta tras el oscuro horizonte, donde hacía pocos ahns brillo el sol en tostadas oleadas sobre la brillante hierba otoñal, que bajo las nubes huidizas se largan para dar paso a las flamante tres lunas de Gor… Allí al calor de las fogatas y hogueras… haciendo enorme sus caravanas, están Los pueblos de los Carros, nómadas, pertenecientes a estas extensiones de tierra, y aun así eran libres, pero temidos por muchos…

      Los pueblos de los carros, reclamaban las praderas al sur de Gor, desde el destellante Thassa y montañas de Ta-thassa, hasta las estribaciones meridionales de la misma cordillera del Voltai, que se erigen en la corteza de Gor como la espina dorsal de este planeta. En el norte codiciaban tierras que bordeaban las torrenciales corrientes de Cartius, un amplio afluente que se precipita hacia el incomparable río Vosk. Las tierras comprendidas entre Cartius y el Vosk habían estado en el interior de los pretendidos límites del imperio de AR, pero ni siquiera Marlenus, cuando era amo de la fastuosa y gloriosa ciudad de Ar, hizo que sus hombres de los lagos pasasen al sur del Cartius. 

      Estos Hombres en su mayoría asesinos, Son uno de los pueblos más orgullosos de todo Gor; Y a sus ojos los pobladores de las ciudades no son más que gusanos escondidos en sus agujeros, cobardes que deben correr a refugiarse tras murallas. Dicen que el resto de los habitantes de Gor son solo seres miserables a quienes les atemoriza vivir bajo el cielo inmenso, y que no se atreven a disputarse las amplias llanuras del planeta, azotadas por el viento.


     Este pueblo de los carros, no cultiva sus alimentos, ni tienen ninguna industria, Son sólo ganaderos y según dicen asesinos; no comen nada que haya estado en contacto con la tierra. Viven de carne y la leche de los Boskos. Este es un animal muy parecido al buey, enorme, que avanza arrastrándose, su pelo es muy abundante y tiene el cuello grueso y curvo, de gran cabeza de ojos relativamente pequeños y de color rojo. Su humor es tan imprevisible como el de los sleenes; Sus terribles cuernos, que en los ejemplares más grandes llegan a alcanzar la longitud de dos espadas, surgen de sus cabezas para curvarse enseguida hacia adelante y terminar en puntas afiladas.

      Estos animales no solo les proporcionan comida y bebida a estos hombres, con su carne y leche; si no que de él también se aprovechaban el pellejo para cubrir los carros abovedados en que habitaban. La piel de estos animales, debidamente curtidas, cortadas y cocidas, también cubre sus cuerpos; el cuero del lomo se utilizaba para fabricar escudos, los tendones para hacer hilo, los cuernos y huesos son su materia prima para la producción de las más variadas herramientas, desde lezna y cucharas, hasta jarras y armas; las pezuñas se utilizan para confeccionar cola y la grasa para proteger sus cuerpos del frío, incluso aprovechan los excrementos de este animal, pues una vez secos pueden usarlos como combustible en estas llanuras sin árboles.

     De sus habitantes, eso es otro tema… hay varios pueblos del carro que por lo general no se unen salvo una vez durante unos meses al año, y es las tan nombradas festividades del Presagio, Los pueblos de los carros conocen este periodo de reunión que concluye cerca de Turia, en primavera, existen cuatro pueblos del carro; los Paravacci, los Kataii los Kassars y los temidos Tuchuk En cuyos rostros se observaban unas marcas, como si se tratasen de galones anudados en su piel, unos tumores, pintados, la viveza de esos colores y lo abultado de esas prominencias eran muy parecidas a las repulsivas marcas que tienen los mandriles en la cara. Eran una especie de desfiguraciones culturales y no congénitas. Y que no revelaban la inocencia natural del trabajo de los genes si no las gestas, las categorías, la arrogancia y el orgullo de sus portadores. 

    Los códigos de la Cicatriz; Eran cicatrices hechas en la cara por agujas y cuchillos, con pigmentos y excrementos de bosk. Para la realización de estas marcas es necesario pasar días y noches, y no es raro que los hombres mueran en el transcurso de tan doloroso trabajo. La mayoría de estas cicatrices están emparejadas y descienden desde uno de los lados de la cabeza hasta la nariz y la barbilla. Este ritual consta de siete (7) marcas en el rostro la mas alta es de color rojo, la segunda amarilla y la siguiente azul, la cuarta de estas marcas es de color negra y a continuación van dos más de color amarilla y la última nuevamente de color negro. Eran marcas repugnantes que petrificantes y repulsivas y quizás su principal propósito fuera la de aterrorizar al enemigo. Estas marcas eran llamadas Códigos de la cicatriz, conocidos y cultivados por estas tribus, donde cada una de esas marcas tenían un significado específico y cualquier Paravaci, Kassar, Kataii o Tuchuk podía leerla tan claramente como cualquier podría leer un letrero en un escaparate o una frase en un libro. Para muchos la marca más importante es la primera marca, la superior roja y brillante, gruesa como una cuerda: la cicatriz del Coraje. Siempre es la situada más arriba, sin esa marca ninguna otra puede ostentarse. Se dice que es porque los Pueblos de los Carros valoran el coraje por encima de todo.



 En esta oportunidad hablaremos de la tribu mas temida en Los Pueblos del Carro: 




 Creo que los Tuchuks no adoran nada, en el sentido normal de la palabra, pero lo cierto es que consideran sagradas algunas cosas, como los boskos o la destreza en el manejo de las armas, o por encima de todo, el cielo; el orgulloso tuchuk siempre está dispuesto a quitarse el casco ante él, ante el simple, vasto y bello cielo, del que cae la lluvia creadora de la tierra, según sus mitos, y del bosko, y de los
Tuchuks. Cuando un tuchuk reza lo hace dirigiéndose al cielo. A él le pide la victoria y la fortuna para los suyos, la desgracia y la miseria para el enemigo. El tuchuk tan sólo reza cuando está sobre su montura, como lo hacen otros entre los Pueblos del Carro; solamente sobre su kaiila y con las armas en la mano le hace sus súplicas al cielo, pero no como un esclavo a su dueño, o como un siervo a su dios, sino como un guerrero a su Ubar. Al lado del carro, en un gran mástil clavado en el suelo, se levantaba el estandarte de los cuatro cuernos de bosko, el estandarte de los Tuchuks. Ponen la marca de los cuatro cuernos de bosko, que es su estandarte, y que de alguna manera se asemeja a la letra “H”. Por otro lado, esta marca mide tan sólo unos tres centímetros, miembros encapuchados del Clan de los Torturadores, comiendo una tajada de carne de bosko a la manera tuchuk, es decir, agarrando con la mano izquierda y entre los dientes la carne, mientras que con la quiva sujeta en la mano derecha se van cortando pedazos a escasos centímetros de la boca, pedazos que luego se mascan para volver a iniciar la maniobra enseguida.


Continuará... 

*Kajirus*






"...Por lo general los esclavos en Gor (Hombres/kajirus) son repudiados por las esclavas (kajiras), ¿El porque?, para ellas estos no son considerados hombres, ya que no pueden hacer valer sus derechos como lo haría un libre o Amo Goreano, sin embargo hay ciertos esclavos, llamados Esclavos de Seducción donde su servicio consta primordialmente en ser utilizados como señuelo por sus Amos/as, para comprometer a mujeres Libres y así poder esclavizarlas, apelando a las ¨Leyes del Lecho¨(esta ley dice que cualquier mujer Libre que yazga o se disponga a ello con el esclavo de otro, se convertirá en esclava del propietario de dicho kajirus) en ciudades que no sea vigente esta Ley los esclavos de seda pueden ofrecerse sin problemas a las invitadas."

Ciudades de Gor. - Puerto Kar -



       Puerto Kar: También conocida como El Tarn del mar, El azote del Thassa o La Joya negra, en sus brillantes aguas verdes. Situada en el noroeste del estuario del Vosk, a un lado el delta, al otro, las fuertes olas del golfo de Tamber. 

Puerto Kar, es una conocida guarida de piratas y su nombre es sinónimo de crueldad y piratería. Sus flotas se extienden desde las montañas del Ta-Thassa hasta el sur de los lagos helados del norte, mas allá de Cos y Tyros. El delta es la mejor defensa de Puerto Kar, ya que es muy difícil traer grandes ejércitos a través de él. La zona de tierra firme mas cercana está a unos cien pasangs hacia el norte y a unos cientos de pasangs de la ciudad más cercana.

              La viciosa ciudad de Puerto Kar, es casi la escoria del brillante Mar de Thassa, Tarn del Mar, es una vasta y disgregada masa de edificios, cada uno de ellos casi una fortaleza, en Puerto Kar no hay ni una sola torre, dividida y cruzada por cientos de canales. De hecho es una ciudad amurallada, aunque sus muros no sean los convencionales. Los edificios que miran hacia el delta o el Golfo de Tamber carecen de ventanas en aquella dirección, y dichos muros de muchos centímetros de espesor, y los tejados acaban en un parapeto en forma de almenas. Los canales que acaban en el delta del golfo que forma el Tamber, en los últimos años han sido protegidos por grandes puertas de hierro con gruesos barrotes que penetran en el agua.


            Ciudad, Cuna de bandidos y proscritos, las puertas siempre estarán abiertas para ellos.


        Puerto Kar, es la única ciudad Goreana que no fue construida por hombres libres, si no por esclavos bajo el látigo de los Amos .

       Se dice que las bailarinas de Puerto Kar tienen fama de ser Las mejores de todo Gor, y son esclavas hasta la médula: viciosas, traidoras, encantadoras, seductoras, sensuales, peligrosas y deseables. Incluso algunas de ellas son mujeres libres.

       El Delta del Vosko es la muralla más fuerte de Puerto Kar. NO se reconoce a los compañeros Libres, las mujeres se toman y pertenecen a sus hombres. La ley de la propiedad en Puerto Kar es la espada. Los extranjeros son siempre bien recibidos , sobre todo si son corta cuellos, Piratas y ladrones.

     Puerto Kar es la única ciudad de Gor que reconoce la Casta de los Ladrones. Se identifican por la “cicatriz del ladrón”. Una pequeña marca al fuego de tres puntas bajo el final del ojo, sobre la mejilla derecha.

El día 25 de Se`Kara: batalla por la joya del brillante Thassa, también conocida como la batalla por la defensa de la piedra del hogar de Puerto Kar. que nunca antes la había poseído. se dice que esta piedra del hogar data del 10120 C.A. Fish, cuentan que se envió a un esclavo, a buscar una piedra en las calles de la ciudad. Y regresó con una piedra sólida, más grande que un puño, gris y pesada. Tarl Cabot, esculpió las iniciales de Puerto Kar en la roca y alzandola fue aceptada como piedra del hogar por los habitantes de la ciudad. Tradición que sigue viva manteniendola el actual Ubar de esa ciudad...


domingo, 29 de mayo de 2016

Ciudades Goreanas -Torsvaldsland-


           Torvaldsland, una tierra en el norte de las latitudes de Gor. La cultura del Torvaldsland se basa en los Vikingos y los escandinavos de la historia de la Tierra, alrededor del 700 al 1.100 de nuestra era. Si el calendario de Torvaldsland es correcto, entonces los viajes de adquisición llevando a Gor Vikingos fue alrededor de 970 de nuestra era.


            Torvaldsland es un gran área general en el mapa de Gor, casi como un gran país. No se trata simplemente de una ciudad o pueblo. En general se considera que comienza cerca del final de la zona septentrional de los bosques y continua hacia el norte hasta la congelada tundra. El roquedal de Einar, por el Torvaldsmark, se cree que marca el límite del Torvaldsland y las tierras del sur. El Torvaldsmark es una gran runa de piedra, como una aguja apuntando al cielo. Torvaldsland termina cerca de las zonas de mar helado, en las tierras de los Cazadores Rojos. Los hombres de Torvaldsland aunque a veces tienen diferentes ideas sobre los límites de Torvaldsland les gusta afirmar que su límite esta en cualquier lugar que lleguen con sus buques. Sus buques han sido conocidos en viaje al sur hasta Schendi y Bazi y hacia el oeste, en Tyros y Cos.

           
         Hay una montaña en Torvaldsland llamado Torvaldsberg. Se asemeja a una amplia hoja de lanza que se ha doblado en la punta, tiene de cuatro pasangs y medio de altura, más de diecisiete mil pies de altura. La leyenda dice que la gran Torvald duerme en la montaña, a la espera de que sea necesario una vez más. Durante los acontecimientos de Intrusos de Gor, Ivar Forkbeard y Tarl Cabot  encuentran la apertura de una cueva en la montaña. Se encuentra en una repisa justo debajo de la cima. La cueva contenía varias habitaciones, cubierta de letras Rúnicas y pictogramas. Había una sala central que contiene un lecho de piedra cubierta de una piel negra. Había también armas y armaduras aquí, al parecer pertenecientes a Torvald, pero el cuerpo de Torvald no estaba presente. No había huesos, no hay restos. Una de las armas era una flecha de flecha de casi una pulgada de espesor. Era la señal de Torvald. Cuando esta flecha se lleva a la guerra, todos los hombres de Torvaldsland debe responder, independientemente de su situación.



       Torvaldsland es en sí, una tierra dura y rocosa con muchos acantilados, calas y montañas. Su geografía se asemeja a los países escandinavos de la Tierra. Los suelos fértiles no son frecuentes, se encuentra en parches delgados y es muy valiosa. Por lo tanto, la mayoría de sus fincas son muy pequeñas. Debido a la rareza de la buena tierra, estas aisladas y la comunicación entre estas explotaciones es difícil a menudo por mar en pequeñas embarcaciones. El hambre no es desconocido y, en aquellos tiempos, la gente debe subsistir de las cortezas, las algas y líquenes. La temporada de cultivo es de unos ciento veinte días. La Sa-Tarna es su principal cultivo y se siembra en el otoño, un mes después del festival de la cosecha. Esto permite a los cultivos desarrollar un fuerte sistema de raíces profundas antes de que la helada detenga temporalmente su crecimiento. Tospits, guisantes, habas, coles, cebollas, suls, árboles frutales, y también se cultivan rábanos, las larmas no puede crecer allí. El Tospits, también llamado "Larma de marinero" es importantes porque pueden comerse en el mar para evitar determinadas carencias tradicionales. Esto es fundamental para una cultura que a menudo esta en el mar. Hay pocos árboles y la ka-la-na y temwood no crecerá allí. Así, los bosques son muy valiosos. Construirse una sala de madera de Ka-la-ka sería visto como un gran lujo. Torvaldslanders también crían ciertos animales de lso que obtienen leche y carne como el bosk, verr y tarsks. Durante el verano, la mayoría de sus bosk son llevados a la montaña a pastar. En el invierno, los animales serán devueltos. Las abejas también se mantienen para producir miel.


       En las leyendas de Torvaldsland, el fundador y primer Jarl de la tierra es Torvald. Su barco fue conocido como el Tiburón Negro. El dios Thor supuestamente le otorgó un don especial para Torvald a cambio de un anillo de oro. Este regalo fue la corriente de Torvald, que se mueve por el Thassa hacia el este hasta la costa y luego hacia el norte. Es similar a un gran río en el mar, de varios pasangs de ancho. La temperatura del agua en esta corriente es más caliente que el agua circundante. Esto ayuda a mantener caliente Torvaldsland y que no se convierta en un frío páramo. Aguas más cálidas permitirán la agricultura y sin la corriente de Torval el Torvaldsland no sería la misma. Sería más similar a la tundra congelada de cazadores rojos.


           Debido a la gran importancia de los flujos de la corriente de Torvald, el calendario de Torvaldsland comienza a partir de la fecha de este regalo de Thor. El Equinoccio de Primavera se utiliza como su Año Nuevo, como la mayoría de ciudades de Gor. Los sacerdotes rúnicos son los que guardan los calendarios. Los acontecimientos de Intrusos de Gor son en el año 1006. Este año se equiparan a las normales de reconocimiento de Ar CA 10122


sábado, 21 de mayo de 2016

DEBERES Y OBLIGACIONES DE UNA KAJIRA



         
      En este mundo la esclavitud es una práctica normal y frecuentemente, las mujeres son capturadas y llevadas a la condición de esclavas. Las esclavas Goreanas son llamadas kajiras, que es simplemente la palabra en idioma Goreano para esclava, serán así referidas a lo largo de este texto.  Antes de comenzar a discutir las obligaciones de una kajira Goreana es importante observar cuatro aspectos que separan a la kajira de Gor de la kajira de la Tierra.

1.- En Gor la esclavitud es una institución social, de esta manera una kajira de Gor puede ser, y generalmente es, esclavizada contra su propia voluntad mientras que en la tierra una kajira lo es por elección, consciencia o naturaleza.

2.- Una mujer Goreana, incluso una mujer libre, es educada para saber todo lo que una kajira debe saber, todas las formas de servir y de agradar a un Señor. Eso ocurre porque en Gor siempre existe la posibilidad de que una mujer libre sea capturada y hecha esclava.

3.- Una mujer Goreana tiene la libertad de ser plena en su feminidad en el sentido de que no se espera de ella que entre en competición con los hombres o que busque sustituirlos. Ella tiene la libertad de ser mujer, sin las presiones típicas de la cultura occidental de la Tierra.

4.- Una kajira de Gor es libre para vivir su sexualidad sin ninguna forma de limitación o prejuicio, esto es inherente a la condición de la kajira al igual que la completa ausencia de derechos y naturalmente acompañada por una completa ausencia de pudor o timidez.

        Estas diferencias deben estar en la mente del Señor de Gor siempre que esté luchando con las limitaciones de sus kajiras, no en el sentido de que ellas deban ser dispensadas de desenvolverse completamente en su condición, pero ha de ser una de las preocupaciones del Libre ayudarlas con amor, paciencia y firmeza a superar tales limitaciones.  A pesar de esas diferencia se pueden trazar diversas semejanzas entre las obligaciones de las kajiras de gor y las de la Tierra, que pueden ser divididas en tres categorías: 

  • Obligaciones con su Señor; 
  • Obligaciones con otros libres sean Goreanos o no y,
  • Deberes con la filosofía Goreana.

            Las obligaciones con su Señor son, y deben serlo siempre, la mayor preocupación de una kajira, y es a su Señor al que debe todo su respeto y temor y a quien precisa agradar en primer lugar. Entre estas obligaciones están:

• Obediencia incondicional. Sin reservas, tentativas de manipulación o esquemas preconcebidos.

• Disponibilidad total. Los deseos del Señor deben ser puestos por encima de otras obligaciones.

• Buscar el bienestar más total y completo de su Señor. Este debe ser el objetivo de la existencia de la kajira y su mayor preocupación.

• Transparencia total. Una kajira nunca puede mentir a su Señor o por omisión permitir que este se forme una idea errónea acerca de los límites de sus habilidades y conocimientos.

• Tener en mente su condición como bien de su Señor y comportarse de acuerdo con ello.

• Saber cuándo y cómo declarar sus opiniones de forma que no afecten ni la transparencia ni el comportamiento adecuado en una kajira.

• Ser agradable a todos los sentidos de su Señor, vista, oído, olfato, paladar, tacto e intelecto. Esta obligación no se limita a cuando está en presencia de su Señor, más bien debe ser un estado permanente en la kajira, parte de su naturaleza.

• Procurar, en la medida de sus competencias y posibilidades, un ambiente agradable para todos los sentidos de su Señor.

• Prever, en la medida de sus habilidades, las necesidades y deseos de su Señor. Ella debe ser proactiva, inteligente y creativa, sin esas cualidades es imposible llegar a ser una buena kajira.

• Desarrollar sus habilidades y competencias en los aspectos antes expuestos.

• Entender que la falta de habilidades o competencia no debe ser usada como disculpa para la falta de cuidado, de atención o de dedicación.

• Asumir las responsabilidades por sus errores y aceptar el castigo resultante con sumisión.

• Respetar las normas y liturgias definidos por su Señor.

• Preservar la imagen y honra de su Dueño frente a otras personas a través de un comportamiento impecable.

• Mantenerse en constante desarrollo en todas las dimensiones de su propia vida y personalidad como forma de estar siempre más apta para servir a su Señor.


      Con relación a otros libres, sean Señores Goreanos, mujeres libres Goreanas; (o Dominantes BDSM de cualquier sexo) las obligaciones de una kajira son:

• Demostrar respeto primeramente a los Señores de Gor, después a las mujeres libres Goreanas. Este orden representa la jerarquía dentro del universo goreano y deben ser respetadas. Si hubiera miembros del consejo dirigente de cualquier grupo goreano estos deben ser respetados por encima de otros Señores goreanos presentes con la única excepción de su propio Dueño.

Informar sobre su estado de kajira y las limitaciones impuestas por su Señor a cualquier otro dominante que la aborde.

       Finalmente, una kajira tiene un último conjunto de deberes como consecuencia de su obligación de ser siempre agradable en su comportamiento con otras kajiras, particularmente con sus hermanas de collar, esto es, las kajiras de un mismo Dueño, entre ellas destacan:

• Cortesía, gentileza y convivencia amigable.

• Disponibilidad para enseñar posiciones, técnicas y aspectos litúrgicos cuando los conoce mejor.

• Humildad y disponibilidad para aprender posiciones, técnicas y aspectos litúrgicos cuando esté en compañía de una kajira más experta.

         Las listas anteriores no pretenden ser exhaustivas, tampoco son un conjunto de reglas para ser recordado y repetido, son tan solo una orientación para las kajiras sobre lo que buscar en si mismas recordando siempre que el ser kajira es un proceso de crecimiento constante y no un estado cristalizado. También son una orientación para los Señores sobre lo que esperar y cómo entrenar una kajira con amor, paciencia y firmeza, buscando siempre evitar comportamientos arbitrarios que deshonran el nombre o la filosofía goreana.


*DEBERES Y OBLIGACIONES DE UN GOREANO*



               Algunas personas aseguran que los Amos, Dominantes y, en particular, los Señores de Gor no tienen que responder a nadie más que a sí mismos y que no tienen deberes, obligaciones o rituales a seguir. Tal creencia no puede estar más lejos de la realidad.

           Pero la verdad es que los Señores de Gor, si tienen deberes y obligaciones. El uso del término Obligación puede sonar extraño a los que están alejados del poder, pero no existe poder sobre la tierra que no responda a un poder mayor sea este natural, humano, moral  o religioso. Esta jerarquía de poderes de ninguna forma desmerece el poder del Señor, antes lo exalta en la medida en que lo convierte en parte de una estructura de poder mayor que el mismo y mayor de lo que cualquier hombre por si mismo podría ser.

Los deberes de los Libres de Gor pueden ser divididos en tres categorías:

Deberes con otros Libres.
Deberes con sus kajiras.
Deberes con la filosofía Goreana.

          Los deberes con otros Señores, mujeres libres y personas no ligadas a la filosofía goreana envuelven cuestiones de honra, respeto y coherencia.

Entre ellos están:

• Respeto a la posición dominante de otros Libres con referencia a sus esclavas, protegidos e invitados. Es considerada una deshonra para un Libre intentar someter o usar a una esclava de otro Libre sin la autorización explícita de este, o igualmente invadir la intimidad de sus protegidos o invitados.

• Ser honesto y justo cuando sea requerido a juzgar a sus pares o a opinar sobre materias de honra, moral o ética.

• Respetar las opciones de otras personas no relacionadas con Gor como por ejemplo, dominantes, reinas, adoradores de pies, esclavos, etc.

• Respetar las decisiones del consejo de su Piedra del Hogar.

• Asumir las responsabilidad de sus errores, cuando estos estén demostrados.

• Asumir las responsabilidades por los errores cometidos por sus esclavas, protegidos o invitados cuando estos estén demostrados.

• Proteger de forma efectiva a sus protegidos e invitados contra abusos de otros Señores, Libres o visitantes en la comunidad Goreana.

• Colaborar con los otros Señores en el cuidado y divulgación de la cultura Goreana.

• Orientar, en la medida de sus posibilidades, a otros Señores sobre la filosofía, cultura y prácticas goreanas.

• Recibir la instrucción de Señores con más experiencia sin sentirse menoscabado por ello.

           Con relación a sus propias kajiras los deberes de un Señor de Gor están prioritariamente relacionadas con su cuidado y protección, entre ellos están:

• Dominar a sus kajiras. Y, a través de este dominio, dirigirles la vida, los pensamientos y los sentimientos.

• Proteger a sus kajiras como el bien precioso que son.

• Conocer íntimamente a cada kajira que posea. Con la sensibilidad de percibir sus deseos, necesidades y preocupaciones.

• Cuidar del bienestar de sus kajiras sobre todos los puntos de vista que sea capaz, incluido el emocional, mental y físico. Tal cuidado no se opone a su dominación ni pone al Señor al servicio de la kajira, tan solo representa el cuidado de un dueño con sus bienes de mayor valor.

• Ser paciente con los límites de cada kajira, reconociéndose y ayudándola a superarlos.

• Ser un maestro en el sentido de enseñarlas siempre a ser mejores kajiras.

• Ser coherente en palabras y acciones con el objetivo de proveer a sus kajiras de un ambiente saludable que posibilite su servicio.

• Cuidar del desarrollo físico, emocional e intelectual de las kajiras, así como cualquier otro aspecto que, según su juicio y percepción, sean relevantes para el desarrollo de las mismas.

• Ser justo en juicios, evaluaciones y recompensas. Particularmente cuando posea más de una kajira. 

• Castigar, siempre con el objetivo de educar, los comportamientos indeseables.

• Tener una relación individual con cada una de sus kajiras.

Finalmente, los deberes de un Señor de Gor con relación a la filosofía goreana envuelven principalmente aspectos relacionados con los principios, entre estos podemos citar:

• Honradez, integridad.
• Coherencia entre sus palabras y sus actos.
• Valor y fuerza para mantener los principios que acredita.
• Autodominio.
• Deseo de auto desarrollo y madurez para usar sus conocimientos.
• Valor para asumir los propios sentimientos y flaquezas.
• Fuerza para asumir su propia esencia, estando rodeado por una cultura que se opone a tal naturaleza.
• Compromiso con la divulgación de la cultura Goreana con sabiduría pero sin permitir que sus principios sean distorsionados.

          Las listas anteriores no pretenden ser exhaustivas, tampoco son un conjunto de reglas a ser memorizado y repetido, más bien son solamente una orientación para los Señores sobre lo que buscar en si mismos recordando siempre que el ser un Señor de Gor es un proceso de crecimiento constante y no un estado cristalizado. También son una orientación para las nuevas kajiras sobre cómo no ser engañadas por Señores incapaces o arbitrarios que deshonran el nombre de la filosofía de goreana.

1.-  Los poderes naturales incluyen las leyes de la física, las limitaciones biológicas y las leyes de la economía entre otras.

2.- Los poderes humanos son las autoridades que están sobre nosotros, sean poderes constituidos como la policía, el sistema judicial, el gobierno, las entidades internacionales, etc. o las fuerzas sociales que nos obligan a ciertos comportamientos en ciertos ambientes sin que haya leyes que nos obliguen a tales comportamientos.

3.- Los poderes morales incluyen la necesidad de coherencia, aquello que piensa o dice debe estar en concordancia con los actos que se viven.

4.- Los poderes religiones dictaminan con respecto a la relación del individuo con lo sobrenatural o lo transcendental. Aunque cada uno tenga el derecho inalienable de escoger sus propias creencias esta elección, una vez hecha, indudablemente ejercerá autoridad sobre la vida y el comportamiento del individuo.

5.- La justicia del Señor de Gor implica la coherencia con valores bien definidos con relación a las reglas establecidas por el propio Señor. No implica necesariamente un tratamiento igual para todas las kajiras dado que cada una de ellas tiene sus propias características y su propio status ante su Señor.

6.- Una relación individual con cada una de sus kajiras no implica necesariamente que todas las kajiras obtengan el mismo nivel de atención o tiempo de su Amo. Es importante entender que el tiempo de un Señor es un premio para la kajira y debe ser recibido por ella como tal.

CIUDADES GOREANAS -THARNA-

       
  La Ciudad de Tharna.

       

         Se comentaba que en esta ciudad muchas cosas eran diferentes, entre ellas también el hecho de ser gobernada por una reina o Tatrix, y que en consecuencia, la posición de las mujeres en esta ciudad, en contraste con las costumbres Goreanas generales, era de privilegio y de oportunidad. sus guardias —altos portadores de lanzas con cascos azules, las calles de Tharna se hallaban abiertas a todos los hombres que llegarán con fines pacíficos, no importa de qué ciudad procedieron. Los hombres, en su mayoría, llevaban una túnica gris quizás como un indicio de superioridad frente al goce del placer, a su decisión de ser serios y responsables, a mostrarse como dignos representantes de una ciudad sobria y laboriosa. En los hombros de sus túnicas grises sólo una pequeña franja de color indicaba a qué casta pertenecía su dueño. Por lo general, los colores de las castas no pueden pasarse por alto en las calles goreanas; animan las calles y puentes de la ciudad, un espectáculo maravilloso en el claro y resplandeciente aire goreano. pero en lugar del velo, que suele acompañar tal vestimenta, utilizaban una máscara de plata que ocultaba sus rostros. Estas máscaras eran todas idénticas, todas mostraban el mismo rostro hermoso pero frío. A diferencia de la mayoría de los puentes goreanos, tenía una balaustrada.

         Aunque Tharna era una ciudad de cilindros, no me parecía tan hermosa como muchas otras ciudades que había visto. Puede ser que fuera porque los cilindros en general resultaban menos elevados y mucho más anchos que los de otras ciudades, lo que producía la impresión de ser una serie de discos chatos, acumulados, que los diferenciaba mucho de las altas torres que ascendían como buscando el cielo en otras ciudades goreanas. Además, los cilindros de Tharna parecían excesivamente solemnes, como abrumados bajo su propio peso. Apenas se diferenciaban unos de otros, y presentaban una mezcla de tonos grises y pardos muy distintos a los mil alegres colores de las otras ciudades, en las cuales cada cilindro parecía querer sobrepujar a los demás. sombrías y tortuosas calles de Tharna, llegamos a una avenida que ascendía formando amplias curvas. Estaba pavimentada de basalto negro. A ambos lados se alzaban muros.
         El palacio de Tharna Era una fortaleza, de ladrillo negro, pesada, sin adornos, impresionante. A la entrada, los muros se aproximaban aún más. La calle había llegado a ser tan estrecha que dos hombres no podían marchar juntos. A ambos lados los muros se elevaban a una altura de nueve metros.



         La entrada misma era una sencilla puerta de hierro de un ancho aproximado de cincuenta centímetros y quizá de metro y medio de alto. Un solo hombre podía entrar o salir a la vez del palacio de Tharna de ladrillo que se elevaba gradualmente. A medida que se avanzaba,  los muros eran cada vez más altos y la avenida más estrecha. Decorado con la imagen de una gigantesca máscara dorada, que mostraba los rasgos de una mujer hermosa. Debajo de esa máscara, sobre una plataforma, se elevaba un trono de oro monumental. 


Ciudades Goreanas -PUERTO LYDIUS-

      CIUDAD DE LYDIUS 



Lydius ha sido desde hace ya muchos años, centro de atención de los mercados del norte y marítimos de todo el Delta del Río Vosk. En la desemboradura del Laurius, río que le ha traído mucho mercado de madera y de carnes del norte, ha activado la riqueza de muchos madereros de la zona. 

    Desde que las dos hermanas Florence y Leire, levantarán y apoyaran los pequeños comerciantes de la zona, y los concentraran y protegieran bajo la piedra de Hogar de Lydius, la ciudad ha ganado en popularidad y amistad comercial con otras ciudades cercanas y no tan cercanas. Pudiendo comprar su propia flota de barcos para las rutas marítimas más fuertes y utilizadas.

      Todo comerciante de Gor tiene su lugar y negocio en Lydius en algún momento de su vida, sabiendo que sus productos llegarán muy lejos, por pequeño que sea su negocio o reducidos medios de transporte que tenga.

     El puerto de Lydius es de los más ricos y bulliciosos de Gor conocido, por el que pasan todo tipo de personajes y castas para poder observar la calidad de cada uno de los productos que presentan sus puestos y ofertan sus comerciantes a viva voz cada día de la semana. Poco descansan, pero cuando lo hacen disfrutan de las instalaciones más confortables y cálidas. Eso sí, todo tiene un precio en Lydius, pero cada ciudadano sabe cómo administrarse para poder disfrutar de los lujos que solo las castas altas han visto.

   
   En los últimos meses ha habido una continua llegada de noticias terribles de tierras de Gor, donde las Piedras de hogar de muchas civilizaciones se perdieron o han tenido que emigrar, al parecer los RRSS están firmando el destino de muchas de ellas con grandes cataclismos naturales, que hunden y destruyen todo a su paso en el olvido y en lo más hondo de este mundo.

     Los Tarns que llegan de las ciudades interiores, dejan sus alas descansar en las puertas de las zona de casta baja, tierras más adentro, dado que estos grandes animales además de ser muy feroces y agresivos, tienen un pavor al agua del mar, por la que no se acercarán, mucho menos sus dueños los obligaran.

       Existen dos caminos a seguir en Lydius por los que los visitantes deberán tomar con mejor opción: La entrada por la puerta de las castas bajas, por la que entran todo tipo de bestias , carros de productos en grandes cantidades,y donde se apilan los almacenes de madera. Y, luego está la otra entrada de la ciudad, por la que entran los grandes personajes de altas castas, la comitiva y gentes que vienen a comprar directamente en sus barcos hasta el mismo puerto de Lydius.

       La historia de Lydius se escribe cada día... en cada barco que llega al puerto, en cada documento firmado, en cada pago con moneda, en cada servicio de esclava y en cada centímetro de tierra sobre la que se asienta esta ciudad, que rodean la Piedra de Hogar de la ciudad de Lydius... esta es su Historia.