Capitulo VII
El escape, regresa al comienzo.
Tersite le había enseñado como debía
de servirse el vino, tanto para agradar un amo como para que este disfrutara de
su bebida, ella debía de ser complaciente e insinuante; en varias ocasiones la
rubia esclava la había golpeado cuando esta se resistía a prender y a repetir
lo que le estaba enseñando, tersite tenía un solo propósito, complacer en todo al libre, aunque en ello se le fuera la vida, y la joven muchacha pagaría las consecuencias del aprendizaje aunque así tuviera que golpearla toda la mañana, así se lo había hecho entender por lo que sel-leen comenzó a prestar atención y a grabarse todo cuanto esta le decía.
La parte que no le gustaba era la de
tener que ofrecerle tan abiertamente, demostrarle que deseaba ser de él, cuando en
realidad lo detestaba y lo menos que quería era que este la tocara mucho menos la
usara.
Sel-leen ahora ataviadas con las bellas sedas
blancas, pero con toda la intención de convertirse en toda una esclava de
placer, y a la disposición de su amo. Ella permanecía arrodillada delante del
lecho, sin poder hacer nada, ahora, el
estaba delante de ella, mirándola sin que esta pudiera evitarlo, ella mantenía
su mirada fija en los pies de su amo, no lo miraba a los ojos, menos si
este no se lo ordenaba antes. En su pecho su corazón palpitaba
desenfrédamente era una mezcla entre miedo y excitación, sentimientos que ni ella misma podía
entender.
El ahora le había dado un nuevo
nombre, bastante humillante para la joven muchacha y por si fuera poco ahora
debía de atenderle y servirle. Pero no seria como se ofrece el vino a un libre
en una taberna de paga, sino como una autentica esclava de placer, su esclava del
placer.
Sel-leen. Estaba frente a la mesa en
donde se encontraba las bebidas y las deliciosas frutas y dátiles que antes
junto a tersite habían arreglado y esta le había dicho como debía de empezar su
servicio.-
Se-leen
cogió una bota con vino de Turia, estaba frió, se alivio de no tener que servir
una bebida calienta puesto que ella no era conocedora de preparar este tipo de
bebidas, pero aun así sus manos temblaban de solo pensar en acercarse a su amo, indecisa tomo
la bota y luego la bajo, se acordó que debía de acercarse a él y ofrecerle la
bebía o preguntar que deseaba el bebe.-
Se levanto del lugar y camino con
pasos cortos y muy marcados sus movimientos de caderas eran una delicia de observar, Zaltar sintió como algo crecía dentro de su ser al estar frente a ella, sel-leen se postro a sus pies y suplicante
la mirada le pregunto si deseaba que ella le sirviera…
-¿Desea el amo, que esta
kajira le sirva?
– lo miro y este entrecerró sus bellos ojos verdes, al parecer tramaba algo.
-¡Pídemelo como la esclava que eres! –Hiso
una pausa mientras se rascaba el mentón
donde ya no tenía ni rastros de su corta barba.-
-¿Y utiliza el nuevo nombre que te di, kajira?-
sel-leen lo miro con sus ojos abiertos se ruborizo y enseguida una especie de
rabia la invadió.
-Sí, amo! – se irguió en su posición de
esclava de placer y con expresión de altivez lo miro desafiante a los ojos y
volvió a formular la pregunta. Esta vez su voz sonaba irónica y cargada de
sarcasmo.
-¿Desea
el amo le sirva la esclava, estiércol? – Zaltar la miro con el ceño fruncido,
claramente había entendido las intenciones de la esclava, con un movimiento
veloz y audaz, logro asirse de la joven muchacha y la tomo del collar,
levantándose y junto con el aupándola hasta dejarla de puntillas la obligo a
estar tan cerca de si que ella pudo verle los poros de su rostro, la
respiración se le entrecortaba por la falta de respiración al tener el collar
tan prensado.
-¡Esta arrogancia te costara
cara esclava!. -Y
con un brusco empujón la lanzo sobre el frió y duro suelo, pero antes le había arrancado con una mano las
delicadas sedas que vestía, vistiendo únicamente el collar, ella intento alejarse tan rápido como pudo, pero él la cogió de un
tobillo y lo retorció hasta hacer que ella se pusiera boca arriba él se lanzo
sobre ella, pero no termino de sentir
la cálida piel erizada de su esclava, cuando ambos por un estridente ruido se sobresaltaron , se escuchar los gritos y las alarmas comenzaron a sonar a las fuera del cilindro, Zaltar profiriendo una
maldición, se levanto de golpe y con una mano la hiso a un lado, la chica cayó
sobre su redondeado y adolorido trasero.
Zaltar corrió a la ventana y observo
un largo rato, atento escucho los
sonidos y las señales que emitían los gritos de guerrero; rápidamente Zaltar
salió del cuarto se atavió con las vestiduras de guerra cogió un casco y su
espada Goreana, la envaino detrás de su hombro izquierdo miro a Sel-leen la
tomo del brazo y la llevo consigo. Ella se resistía, preguntando que sucedía,
pero Zaltar no respondía a sus exigencias, salieron del cilindro y cuando hubiera llegado a los
establos, a donde se guardaban los boskos, Zaltar le ordeno se colocara de
espaldas, allí le ato las muñecas.
-Pero… no me dejaras aquí? –ella se giro y busco la
mirada de Zaltar, quien sacaba unas fibra de atar de su cinto la miro y con una
sonrisa torcida le dijo.
- Tienes una mejor idea? –La miro levantando una ceja
interrogante.-
-NO, no, no, no me puedes
dejar aquí, me encontraran, y me mataran! –dijo hora llorando y suplicando.
-Eres una esclava, nadie te hará mas que de
su propiedad! – Fingió que no le importaba su futuro.-
-P-p-pero soy tu esclava,
llévame contigo! –rogó.
NO.- fue la dura respuesta de
Zaltar mientras se apresuraba a atarle los tobillos.
-Eres un sucio Eslin!, me
abandonas? –
Siseo la muchacha ahora muy enojada.- Zaltar la miro, y exasperado la cogió de
debajo de la cintura y la mejor manera Goreana la monto sobre su hombro y la
saco del lugar. Afuera hombres y mujeres corrían por doquier, sel-leen no
paraba de gritar así que Zaltar la dejo caer otra vez en el duro suelo empedrada
de una de las calles de La Gloriosa Ar, aturdida y ahora iluminada por antorchas la dejaron ver con mayor claridad las sombras que emitían estas al ver correo a los guerreros
gritando y profiriendo gritos de guerra y batalla, Zaltar la puso de frente saco de su jofaina algo para callarla pronto o los descubrirían mas rápidamente. En su
delicada boca, metió un pedazo de tela enrollado la cual sujeto con varias vueltas
alrededor de su boca, la había amordazado. Uno de los hombres que corría en la
misma dirección que Zaltar, le hiso señal de que lo siguiera, el volvió a
upar a sel-leen sobre su hombro y hecho a correr, tras él, el hombre también
llevaba corriendo tras de si una joven y hermosa muchacha, esta se veía aterrada, sel-leen
la miro y enseguida callo en cuenta se presentaría una gran guerra,y ellos estaban en medio.
La kajira quien iba muy pegada al joven guerrero señalo horrorizada los cielos ahora nublados de momento, sel-leen intento mirar hacia la misma dirección pero le fue imposible ya que su cabeza colgaba de la espalda de su amo, pero si pudo vislumbrar las sombras aladas de enormes bestias, Tarnsmanes sel-leen también grito pero sus gritos no fueron escuchados ya que ella estaba fuertemente amordazada. El joven guerrero se detuvo inspecciono la vía de escape más segura y le hiso una señal a Zaltar y le siguió diciéndole que camino debía coger y adonde debía ir, al parecer Zaltar buscaba refugio para su esclava. Este le entrego a la suya, quien reacia a dejarlo, siguió detrás de Zaltar. Justo cuando este se aproximaba al recinto donde debía ir a llevar a las esclavas dos fuertes guerrero armados le enfrentaron esto no tuvo mas opción que para evitar ser atacado, ágil mente cogió a sel-leen y se las lanzo, pasándola por encima de su cabeza, el sabia que ellos no la dejarían caer, y en sé momento que los tomo por sorpresa, les atesto con la ayuda de su espada Goreana, primero a uno lo hirió de muerte clavándole la espada a mitad de su cuerpo, y luego con un giro sobre sus talones le corto a la altura del cuello al otro ambos guerreros no se dieron ni cuenta de que o quien los ataco, ambos yacían sobre un charco de sangre.
La kajira quien iba muy pegada al joven guerrero señalo horrorizada los cielos ahora nublados de momento, sel-leen intento mirar hacia la misma dirección pero le fue imposible ya que su cabeza colgaba de la espalda de su amo, pero si pudo vislumbrar las sombras aladas de enormes bestias, Tarnsmanes sel-leen también grito pero sus gritos no fueron escuchados ya que ella estaba fuertemente amordazada. El joven guerrero se detuvo inspecciono la vía de escape más segura y le hiso una señal a Zaltar y le siguió diciéndole que camino debía coger y adonde debía ir, al parecer Zaltar buscaba refugio para su esclava. Este le entrego a la suya, quien reacia a dejarlo, siguió detrás de Zaltar. Justo cuando este se aproximaba al recinto donde debía ir a llevar a las esclavas dos fuertes guerrero armados le enfrentaron esto no tuvo mas opción que para evitar ser atacado, ágil mente cogió a sel-leen y se las lanzo, pasándola por encima de su cabeza, el sabia que ellos no la dejarían caer, y en sé momento que los tomo por sorpresa, les atesto con la ayuda de su espada Goreana, primero a uno lo hirió de muerte clavándole la espada a mitad de su cuerpo, y luego con un giro sobre sus talones le corto a la altura del cuello al otro ambos guerreros no se dieron ni cuenta de que o quien los ataco, ambos yacían sobre un charco de sangre.
Sel-leen estaba temblando sus ojos
estaba desorbitados ella estaba pálida y muy asustado, Zaltar la miro y luego
se giro para ver a la otra esclava. Suspiro de alivio al ver que allí estaba
la joven muchacha era alta, de piel canela, sus ojos era de un color ámbar
brillantes, rodeadas de largas y pobladas pestañas, el cabello era largo le
llegaba hasta la cintura, la chica vestía una túnica gris ahora rasgada y
sucia, la corta túnica dejaba ver su bien torneadas piernas y su enorme busto, después de admirara sus anchas caderas miro en su muslo una bella marca. La kajira estaba aterrada estaba hecha casi un
ovillo en el suelo, se sujetaba las piernas con sus brazos y su mirada también
denotaba horror y espanto, la muchacha se mordía el labio inferior de una manera que a Zaltar le parecio encantador. Se
puso en cuclillas frente a ella y le pregunto.
-¿Cómo te llamas?- le pregunto mientras
aparataba un mecho de cabello que caía sobre su frente.
Ella lo miro, por unos instantes
intento diferenciar entre la realidad y un sueño, lo miro y colocando sus manos
a cada lado de sus caderas y enderezando sus piernas para ponerse de rodillas,
este la cogió de los hombros y la sacudió, la muchacha estaba en shock.
-¿Kajira como te llamas?, ¿Tu nombre?.- Bramo
impaciente, mientras la sacudía y sacaba de su estupor. –¡Tonta
bestia, responde!- La chica al fin reacciono, parpadeo y se fijo en
sel-leen, luego en el hombre frente a ella.
-Ylra, si al amo le place! -Fue su respuesta, mientras
evitaba mirarlo a los ojos.- Zaltar se maravillo, por el acento de la joven
dedujo que se trataba de una barbará. Se incorporo, miro a su alrededor y les
ordeno que se quedaran quietas, y aguardaran alli, salió a grandes zancadas, pero solo por unos ehns,
enseguida regreso y estaba satisfecho con lo que había visto, cogió, a sel-leen
la coloco sobre su hombro y a una señal de su mano le ordeno a ylra que lo
siguiera.
Se adentraron en un solitario
callejón, desde allí se podían oír los gritos y los choques de espadas entre
los hombres que defendían su terreno contra los temibles Tarnsmanes y enemigos.
Zaltar derribo con una patada una puerta que conducía a un cilindro allí se adentro junto con la barbará esta
conocía bien el lugar y le dijo al libre que ella podía guiarlo, estaba en el
cilindro a donde su amo la había enviado antes de ir tras el Capitán Kapplan.
Zaltar asintió y le ordeno que se
pusiera enfrente, ella así lo hiso y le guió por el oscuro pasillo, bajaron una
angosta escalinata que llevaba a una especie de sótano, a medidas que avanzaban
el techo se hacía cada vez más bajo Zaltar dedujo que sería un pasadizo hacia
alguna guarida de escape, puso a sel-leen en el suelo, la desato y quito la
mordaza, sel-leen estaba aterrada, una vez que este la liberase de toda atadura ella se predio
de su cuello, lloriqueando, suplicando la llevase con él, Zaltar la beso
fugazmente el los labio cogió la tira de fibra y la ato a su collar y le hiso una señal a la otra muchacha quien se arrodillo a su lado y este ato el otro
extremo, al collar de esta, la miro y ordeno ir a donde estuviesen a salvo, el
pronto volvería por ellas.
-Ya
sabes kajira eres responsable de cuidar de mi esclava si algo malo le sucede te
comprare a tu dueño y te daré como comida de los Tharlarion.! -Ylra, se mordió
nerviosa el labio inferior y asintió, le aseguro que ella cuidaría de la
pequeña esclava. Cogió por un brazo a sel-leen y le ordeno que se moviera esta
se incorporo y mirando por última vez a su amo; se dispusieron a huir.-
Ambas
muchachas se adentraron por el largo pasillo, ylra tenia el corazón en la boca,
creyó que se pudo haber equivocado de lugar, hasta que encontró luz al final
del pequeño agujero que las condujo a una especia de bodega donde
estaban la mayoría de las esclavas y pertenencias de valor de los libres, ylra
pudo divisar en medio de la manada de hembras a la kajira melina, corrió sin percatarse
que llevaba aun atada a sel-leen. Abrazo a melina esta le sonrió y la beso.
-me
alegro que este bien!, y ella quien es? – pregunto al ver a la joven muchacha
asustada atada a su collar.
Ylra la miro y dijo que era la
esclava de un libre a quien el capitán Capplan le había encomendado llevarlas a
ella y a la chica a donde pudieran estar a salvo.
Sel-leen las miro con desagrado, y
ordeno a ylra que la soltase. Ylra la miro con cierta duda, ¿Porque llevando
ella también un collar osaba a hablarles como si de una ama se tratase?.
-No soy una esclava, soltadme!
–ylra se
apresuro a obedecer, cuando melina la tomo del brazo y miro a la muchacha.
-No es lo que dice tu collar!.
–dijo melina, mirándola de arriba abajo. -Ni mucho menos la marca en tu pierna!;
eres tan esclava como ella o como yo!
–Melina la miro con severidad y le ordeno a ylra que la llevara al círculo de esclavas y que la atase junto
a las demás.
Mientras
ylra la conducía, prácticamente a rastras, esta se detuvo frente a sel-leen se
puso de rodillas y le dijo en un susurro.
-Obedece,
si la primera esclava se entera que no deseas obedecer te azotara. –Tiene órdenes del amo de golpearnos si no la
obedecemos. –y mirando por encima de su hombro observo a dina quien
martirizaba a las esclavas atadas dentro del circulo de esclavas. Y en ese
preciso momento, en que ylra la había desatado de su collar, sel-leen la golpeo
en el rostro empujándola con todas sus fuerzas, para hacerla caer , esta callo sobre su trasero y en la caída se se golpeo la cabeza
con la pared de piedras, haciéndola perder la visión por unos segundo, el
alboroto duro poco ylra emitió un grito de dolor y la chica se escurrió por el
pequeño orificio por donde momentos antes habían entrado y corrió por él, ella
incapaz de reaccionar intento detenerla y corrió tras ella pero melina quien
había visto todo pero no fue lo suficientemente rápida para reaccionar también,
la detuvo en la entrada.
-No, déjala. –miro a través del oscuro pasillo. -Ella sola se lo busco. Si un Tarnsman se
apodera de ella, estará perdida. –Le dijo melina tomándola de los hombros.
ylra comenzó a llorar desconsolada
le contó sobre lo que le había dicho y ordenado el libre, y melina le pregunto qué
de quien se trataba, ella no supo decirle, jamás lo había visto antes. Lo cual
era verdad ya que ylra llevaba muy poco tiempo en la ciudad. Melina sintió pena por la joven barbara era cierto que el amo al enterarse de que la había dejado huir la castigaría severamente. melina la abrazo para consolarla.
Afuera, se encontraba sel-leen esta
corrió por un borde empedrado que junto a la gran muralla, cerraban las torres
y cilindro de Ar, ella había cogido otra dirección del extraño pasillo por
donde la había conducido la barbará, y la salida la guió a las afueras de Ar, al
hallarse fuera ella se adentro más en los bosques repletos de peligros pero que
ella ya con su experiencia cuando vivía en las afueras de Turia, vivía en un
lugar solitario y rodeados de peligros y abundante vegetación. La antorchas en
lo alto, y las humeantes torres recién atacadas iluminaba, con sus techos
encendidos por las llamas, de a rato parte del camino empedrado, facilitándole
la visión y así ella emprendió su huida,
se había propuesto escapar lo más lejos que pudiese y de lograrlo regresaría a su
casa y desde allí intentaría volver a su anterior vida eso sí, tendría que huir
lejos, si Zaltar se daba cuenta, sería
el primer lugar en donde la buscaría. Además una vez allí, ella buscaría sus
vestimentas y se armaría, aun debía de estar intacto sus escondites en la choza
que fuere de ella y su padre, el viejo Aarago.
Sel-leen era diestra con las armas de guerras y más con el puñal. Ella sabría
defenderse sola. Cuando hubo corrido ya lo suficientemente lejos, para no
escuchar mas los gritos y menos ver las luces de la que una vez fuera la
Gloriosa Ar. Sel leen se calmo y comenzó a buscar un lugar seguro donde
descansar más tarde emprendería de nuevo su huida.
Continuara.-
Gracias cielo sigue así, cada vez le pones mas intensidad y emocion a tus historias. Ya me siento impaciente por leer el proximo capitulo.Cuida de mi preciosa kajira. dile que su amo espera tenerla a sus pies y desea verla pronto. Pasa una Feliz Navidad y te deseo que el proximo año sea mas próspero que este que nos abandona. Besos Goreanos.
ResponderEliminar