domingo, 21 de diciembre de 2014

Arij La esclava libre... (7mo Capitulo)

Capitulo VII

El escape, regresa al comienzo. 



            Tersite le había enseñado como debía de servirse el vino, tanto para agradar  un amo como para que este disfrutara de su bebida, ella debía de ser complaciente e insinuante; en varias ocasiones la rubia esclava la había golpeado cuando esta se resistía a prender y a repetir lo que le estaba enseñando, tersite tenía un solo propósito, complacer en todo al libre, aunque en  ello se le fuera la vida, y la joven muchacha pagaría las consecuencias del aprendizaje aunque así tuviera que golpearla toda la mañana, así se lo había hecho entender por lo que sel-leen comenzó a prestar atención  y a grabarse todo cuanto esta le decía.
            La parte que no le gustaba era la de tener que ofrecerle tan abiertamente, demostrarle que deseaba ser de él, cuando en realidad lo detestaba y lo menos que quería era que este la tocara mucho menos la usara.
             Sel-leen ahora ataviadas con las bellas sedas blancas, pero con toda la intención de convertirse en toda una esclava de placer, y a la disposición de su amo. Ella permanecía arrodillada delante del lecho,  sin poder hacer nada, ahora,  el estaba delante de ella, mirándola sin que esta pudiera evitarlo, ella mantenía su mirada fija en los pies de su amo, no lo miraba  a los ojos, menos  si  este no se lo ordenaba antes. En su pecho su corazón palpitaba desenfrédamente era una mezcla entre miedo y excitación, sentimientos que ni ella misma podía entender.
            El ahora le había dado un nuevo nombre, bastante humillante para la joven muchacha y por si fuera poco ahora debía de atenderle y servirle. Pero no seria como se ofrece el vino a un libre en una taberna de paga, sino como una autentica esclava de placer, su esclava del placer.
            Sel-leen. Estaba frente a la mesa en donde se encontraba las bebidas y las deliciosas frutas y dátiles que antes junto a tersite habían arreglado y esta le había dicho como debía de empezar su servicio.-  
 
          Se-leen cogió una bota con vino de Turia, estaba frió, se alivio de no tener que servir una bebida calienta puesto que ella no era conocedora de preparar este tipo de bebidas, pero aun así sus manos temblaban de solo pensar en acercarse a su amo, indecisa tomo la bota y luego la bajo, se acordó que debía de acercarse a él y ofrecerle la bebía o preguntar que deseaba el bebe.-
            Se levanto del lugar y camino con pasos cortos y muy marcados sus movimientos de caderas eran una delicia de observar, Zaltar  sintió como algo crecía dentro de su ser al estar  frente a ella, sel-leen se postro a sus pies y suplicante la mirada le pregunto si deseaba que ella le sirviera…
-¿Desea el amo, que esta kajira le sirva? – lo miro y este entrecerró sus bellos ojos verdes, al parecer tramaba algo.
Pídemelo como la esclava que eres! –Hiso una  pausa mientras se rascaba el mentón donde ya no tenía ni rastros de su corta barba.-
-¿Y utiliza el nuevo nombre que te di, kajira?- sel-leen lo miro con sus ojos abiertos se ruborizo y enseguida una especie de rabia la invadió.
-Sí, amo! – se irguió en su posición de esclava de placer y con expresión de altivez lo miro desafiante a los ojos y volvió a formular la pregunta. Esta vez su voz sonaba irónica y cargada de sarcasmo.
-¿Desea el amo le sirva la esclava, estiércol? – Zaltar la miro con el ceño fruncido, claramente había entendido las intenciones de la esclava, con un movimiento veloz y audaz, logro asirse de la joven muchacha y la tomo del collar, levantándose y junto con el aupándola hasta dejarla de puntillas la obligo a estar tan cerca de si que ella pudo verle los poros de su rostro, la respiración se le entrecortaba por la falta de respiración al tener el collar tan prensado.
-¡Esta arrogancia te costara cara esclava!. -Y con un brusco empujón la lanzo sobre el frió  y duro suelo, pero antes le había arrancado con una mano las delicadas sedas que vestía,  vistiendo únicamente el collar, ella intento alejarse  tan rápido como pudo, pero él la cogió de un tobillo y lo retorció hasta hacer que ella se pusiera boca arriba él se lanzo sobre ella,   pero no termino de sentir la cálida piel erizada de su esclava, cuando ambos por un estridente ruido se sobresaltaron , se escuchar los gritos y las alarmas comenzaron a sonar  a las  fuera del cilindro, Zaltar profiriendo una maldición, se levanto de golpe y con una mano la hiso a un lado, la chica cayó sobre su redondeado  y adolorido trasero.
            Zaltar corrió a la ventana y observo un  largo rato, atento escucho los sonidos y las señales que emitían los gritos de guerrero; rápidamente Zaltar salió del cuarto se atavió con las vestiduras de guerra cogió un casco y su espada Goreana, la envaino detrás de su hombro izquierdo miro a Sel-leen la tomo del brazo y la llevo consigo. Ella se resistía, preguntando que sucedía, pero Zaltar no respondía a sus exigencias,  salieron del cilindro y cuando hubiera llegado a los establos, a donde se guardaban los boskos, Zaltar le ordeno se colocara de espaldas, allí le  ato las muñecas.
-Pero… no me dejaras aquí? –ella se giro y busco la mirada de Zaltar, quien sacaba unas fibra de atar de su cinto la miro y con una sonrisa torcida le dijo.
-  Tienes una mejor idea? –La miro levantando una ceja interrogante.-
-NO, no, no, no me puedes dejar aquí, me encontraran, y me mataran! –dijo hora llorando y suplicando.
-Eres una esclava, nadie te hará mas que de su propiedad! – Fingió que no le importaba su futuro.-
-P-p-pero soy tu esclava, llévame contigo! –rogó.
NO.- fue la dura respuesta de Zaltar mientras se apresuraba a atarle los tobillos.
-Eres un sucio Eslin!, me abandonas? – Siseo la muchacha ahora muy enojada.- Zaltar la miro, y exasperado la cogió de debajo de la cintura y la mejor manera Goreana la monto sobre su hombro y la saco del lugar. Afuera hombres y mujeres corrían por doquier, sel-leen no paraba de gritar así que Zaltar la dejo caer otra vez en el duro suelo empedrada de una de las calles de La Gloriosa Ar, aturdida y ahora iluminada por antorchas la dejaron ver con mayor claridad  las sombras que emitían estas al ver correo a los guerreros gritando y profiriendo gritos de guerra y batalla, Zaltar la puso de frente saco de su jofaina algo para callarla pronto o los descubrirían mas rápidamente. En su delicada boca, metió un pedazo de tela enrollado  la cual sujeto con varias vueltas alrededor de su boca, la había amordazado. Uno de los hombres que corría en la misma dirección que Zaltar, le hiso señal de que lo siguiera, el volvió a upar a sel-leen sobre su hombro y hecho a correr, tras él, el hombre también llevaba corriendo tras de si una joven y hermosa muchacha, esta se veía aterrada, sel-leen la miro y enseguida callo en cuenta se presentaría una gran guerra,y ellos estaban en medio.
           La kajira quien iba muy pegada al joven guerrero señalo horrorizada los cielos ahora nublados de momento, sel-leen intento mirar hacia la misma dirección pero le fue imposible ya que su cabeza colgaba de la espalda de su amo, pero si pudo vislumbrar las sombras aladas de enormes bestias, Tarnsmanes sel-leen también grito pero sus gritos no fueron escuchados  ya que ella estaba fuertemente amordazada. El joven guerrero se detuvo inspecciono la vía de escape más segura y le hiso una señal a Zaltar y  le siguió diciéndole que camino debía coger y adonde debía ir, al parecer Zaltar buscaba refugio para su esclava. Este le entrego a la suya, quien reacia a dejarlo, siguió detrás de Zaltar. Justo cuando este se aproximaba al recinto donde debía ir a llevar a las esclavas dos fuertes guerrero armados le enfrentaron esto no tuvo mas opción que  para evitar ser atacado, ágil mente cogió a sel-leen y se las lanzo, pasándola por encima de su cabeza,  el sabia que ellos no la dejarían caer, y en sé momento que los tomo por sorpresa, les atesto con la ayuda de su espada Goreana, primero a uno lo hirió de muerte clavándole la espada a mitad de su cuerpo, y luego con un giro sobre sus talones le corto a la altura del cuello al otro ambos guerreros no se dieron ni cuenta de que o quien los ataco, ambos yacían sobre un charco de sangre.
            Sel-leen estaba temblando sus ojos estaba desorbitados ella estaba pálida y muy asustado, Zaltar la miro y luego se giro para ver a la otra esclava. Suspiro de alivio al ver que allí estaba  la joven muchacha era alta, de piel canela, sus ojos era de un color ámbar brillantes, rodeadas de largas y pobladas pestañas, el cabello era largo le llegaba hasta la cintura, la chica vestía una túnica gris ahora rasgada y sucia, la corta túnica dejaba ver su bien torneadas piernas y su enorme busto, después de admirara sus anchas caderas miro en su muslo una bella marca. La kajira estaba aterrada estaba hecha casi un ovillo en el suelo, se sujetaba las piernas con sus brazos y su mirada también denotaba horror y espanto, la muchacha se mordía el labio inferior  de una manera que a Zaltar le parecio encantador. Se puso en cuclillas frente a ella y le pregunto.
-¿Cómo te llamas?- le pregunto mientras aparataba un  mecho de cabello que caía sobre  su frente.
            Ella lo miro, por unos instantes intento diferenciar entre la realidad y un sueño, lo miro y colocando sus manos a cada lado de sus caderas y enderezando sus piernas para ponerse de rodillas, este la cogió de los hombros y la sacudió, la muchacha estaba en shock.
-¿Kajira como te llamas?, ¿Tu nombre?.- Bramo impaciente, mientras la sacudía y sacaba de su estupor.  –¡Tonta bestia, responde!- La chica al fin reacciono, parpadeo y se fijo en sel-leen, luego en el hombre frente a ella.
-Ylra, si al amo le place! -Fue su respuesta, mientras evitaba mirarlo a los ojos.- Zaltar se maravillo, por el acento de la joven dedujo que se trataba de una barbará. Se incorporo, miro a su alrededor y les ordeno que se quedaran quietas, y  aguardaran alli, salió a grandes zancadas, pero solo por unos ehns, enseguida regreso y estaba satisfecho con lo que había visto, cogió, a sel-leen la coloco sobre su hombro y a una señal de su mano le ordeno a ylra que lo siguiera.
            Se adentraron en un solitario callejón, desde allí se podían oír los gritos y los choques de espadas entre los hombres que defendían su terreno contra los temibles Tarnsmanes y enemigos. Zaltar derribo con una patada una puerta que conducía a un cilindro  allí se adentro junto con la barbará esta conocía bien el lugar y le dijo al libre que ella podía guiarlo, estaba en el cilindro a donde su amo la había enviado antes de ir tras el Capitán Kapplan.
            Zaltar asintió y le ordeno que se pusiera enfrente, ella así lo hiso y le guió por el oscuro pasillo, bajaron una angosta escalinata que llevaba a una especie de sótano, a medidas que avanzaban el techo se hacía cada vez más bajo Zaltar dedujo que sería un pasadizo hacia alguna guarida de escape, puso a sel-leen en el suelo, la desato y quito la mordaza, sel-leen estaba aterrada, una vez que este la liberase de toda atadura  ella se predio de su cuello, lloriqueando, suplicando la llevase con él, Zaltar la beso fugazmente el los labio cogió la tira de fibra y la ato a su collar y le hiso  una señal a la otra muchacha quien se arrodillo a su lado y este ato el otro extremo, al collar de esta, la miro y ordeno ir a donde estuviesen a salvo, el pronto volvería por ellas.
-Ya sabes kajira eres responsable de cuidar de mi esclava si algo malo le sucede te comprare a tu dueño y te daré como comida de los Tharlarion.! -Ylra, se mordió nerviosa el labio inferior y asintió, le aseguro que ella cuidaría de la pequeña esclava. Cogió por un brazo a sel-leen y le ordeno que se moviera esta se incorporo y mirando por última vez a su amo; se dispusieron a huir.-
        Ambas muchachas se adentraron por el largo pasillo, ylra tenia el corazón en la boca, creyó que se pudo haber equivocado de lugar, hasta que encontró luz al final del pequeño agujero que las condujo a una especia de bodega donde estaban la mayoría de las esclavas y pertenencias de valor de los libres, ylra pudo divisar en medio de la manada de hembras a la kajira melina, corrió sin percatarse que llevaba aun atada a sel-leen. Abrazo a melina esta le sonrió y la beso.
-me alegro que este bien!, y ella quien es? – pregunto al ver a la joven muchacha asustada atada a su collar.
            Ylra la miro y dijo que era la esclava de un libre a quien el capitán Capplan le había encomendado llevarlas a ella y a la chica a donde pudieran estar a salvo.
            Sel-leen las miro con desagrado, y ordeno a ylra que la soltase. Ylra la miro con cierta duda, ¿Porque llevando ella también un collar osaba a hablarles como si de una ama se tratase?.
-No soy una esclava, soltadme! –ylra se apresuro a obedecer, cuando melina la tomo del brazo y miro a la muchacha.
-No es lo que dice tu collar!. –dijo melina, mirándola de arriba abajo. -Ni mucho menos la marca en tu pierna!; eres tan esclava como ella o como yo! –Melina la miro con severidad y  le ordeno a ylra  que la llevara al círculo de esclavas y que la atase junto a las demás.
      Mientras ylra la conducía,  prácticamente a rastras, esta se detuvo frente a sel-leen se puso de rodillas y le dijo en un susurro.
-Obedece, si la primera esclava se entera que no deseas obedecer te azotara. –Tiene órdenes del amo de golpearnos si no la obedecemos. –y mirando por encima de su hombro observo a dina quien martirizaba a las esclavas atadas dentro del circulo de esclavas. Y en ese preciso momento, en que ylra la había desatado de su collar, sel-leen la golpeo en el rostro  empujándola con todas sus fuerzas, para  hacerla  caer , esta callo sobre su trasero y en la caída se se golpeo la cabeza con la pared de piedras, haciéndola perder la visión por unos segundo, el alboroto duro poco ylra emitió un grito de dolor y la chica se escurrió por el pequeño orificio por donde momentos antes habían entrado y corrió por él, ella incapaz de reaccionar intento detenerla y corrió tras ella pero melina quien había visto todo pero no fue lo suficientemente rápida para reaccionar también, la detuvo en la entrada.
-No, déjala. –miro a través del oscuro pasillo. -Ella sola se lo busco. Si un Tarnsman se apodera de ella, estará perdida. –Le dijo melina tomándola de los hombros.
            ylra comenzó a llorar desconsolada le contó sobre lo que le había dicho y ordenado el libre, y melina le pregunto qué de quien se trataba, ella no supo decirle, jamás lo había visto antes. Lo cual era verdad  ya que  ylra llevaba muy poco tiempo en la ciudad. Melina sintió pena por la joven barbara era cierto que el amo al enterarse de que la había dejado huir la castigaría severamente. melina la abrazo para consolarla.

            Afuera, se encontraba sel-leen esta corrió por un borde empedrado que junto a la gran muralla, cerraban las torres y cilindro de Ar, ella había cogido otra dirección del extraño pasillo por donde la había conducido la barbará, y la salida la guió a las afueras de Ar, al hallarse fuera ella se adentro más en los bosques repletos de peligros pero que ella ya con su experiencia cuando vivía en las afueras de Turia, vivía en un lugar solitario y rodeados de peligros y abundante vegetación. La antorchas en lo alto, y las humeantes torres recién atacadas iluminaba, con sus techos encendidos por las llamas, de a rato parte del camino empedrado, facilitándole la visión y así  ella emprendió su huida, se había propuesto escapar lo más lejos que pudiese y de lograrlo regresaría a su casa y desde allí intentaría volver a su anterior vida eso sí, tendría que huir lejos, si  Zaltar se daba cuenta, sería el primer lugar en donde la buscaría. Además una vez allí, ella buscaría sus vestimentas y se armaría, aun debía de estar intacto sus escondites en la choza que fuere de ella y su padre, el viejo  Aarago. Sel-leen era diestra con las armas de guerras y más con el puñal. Ella sabría defenderse sola. Cuando hubo corrido ya lo suficientemente lejos, para no escuchar mas los gritos y menos ver las luces de la que una vez fuera la Gloriosa Ar. Sel leen se calmo y comenzó a buscar un lugar seguro donde descansar más tarde emprendería de nuevo su huida.




Continuara.-


1 comentario:

  1. Gracias cielo sigue así, cada vez le pones mas intensidad y emocion a tus historias. Ya me siento impaciente por leer el proximo capitulo.Cuida de mi preciosa kajira. dile que su amo espera tenerla a sus pies y desea verla pronto. Pasa una Feliz Navidad y te deseo que el proximo año sea mas próspero que este que nos abandona. Besos Goreanos.

    ResponderEliminar